Un piso resbaloso, con mucha agua acumulada por una lluvia de última hora, fue gravitante en el trámite del partido, con abundantes imprecisiones. En el primer tiempo, Banfield fue el que más buscó y se fue al descanso con una ventaja merecida, conseguida a un minuto del final del parcial, cuando el panorama se le había complicado después de un tímido adelantamiento de la visita.
En la suma de la etapa, Banfield fue más, ganó por la izquierda con la inteligencia de Erviti y la movilidad del colombiano Rodríguez y por la derecha con las subidas de Quinteros. Un cabezazo de Erviti que rozó providencialmente en un defensor, un remate cruzado aunque débil de Rodríguez tras un pase de Silva y un foul penal no cobrado contra Erviti certificaron en jugadas esa superioridad del local.
La perla de la etapa corrió por cuenta de Chacarita, en una única pero peligrosísima llegada allá por la media hora cuando Centurión recibió un pase atrás en el área chica y dilapidó la situación al conectar por encima del arco de Luchetti.
Cuando el primer tiempo se iba con un empate que parecía inamovible, Silva sorprendió a todos al bombear perfectamente una pelota que le quedó sobre la izquierda a unos pasos del área grande. La pelota bajó por detrás del sorprendido arquero Tauber y a pesar de su estirada se coló cerca del ángulo izquierdo de la valla.
Como si el gol le hubiera simplificado todo, Banfield golpeó dos veces el fondo de Chacarita en apenas un minuto y medio de la segunda parte. La última fue un disparo de Rodríguez que dio en el palo izquierdo del arco de Tauber, que no llegaba. Con espacios, con Erviti (ovacionado cuando se fue extenuado) marcando diferencias y con Silva imparable, disimulando la ausencia de Sebastian Fernández (convocado a la selección uruguaya), Banfield amplió la diferencia en el trámite y estuvo un par de veces cerca de liquidarlo en el resultado.
Pero un poco porque Chacarita se fue animando, otro poco por el cansancio y algo más por los cambios de corte defensivo ensayados por Julio César Falcioni, Banfield se fue quedando, ante un Chacarita, que sin tener a Matías Alustiza (no jugó por una carga muscular) puso todos los delanteros disponibles y generó sustos con Crosa (la pelota corrió cerca de la línea de gol) y Milla, una vez bloqueado justo a tiempo por Méndez y la otra cuando la pelota se le quedó atrás después de eludir a Lucchetti y a Quinteros.
El empate, que no estuvo tan lejos, habría sido demasiado castigo para Banfield, el mejor en la suma de los noventa minutos.
