Montenegro explicó a radio Continental que, desde las 10.30, con el cuerpo de agentes de tránsito se implementará un sistema de "doble posta" por el cual "en un punto se verifica la infracción y, a cien metros, otra posta se encarga de la detención, con una grúa para secuestrar el auto".
También advirtió que, por la implementación de la ley de tránsito, las multas por estas infracciones oscilan entre los 300 y los 3.000 pesos, y que el principal control estará ubicado en Santa Fe y San Martín, del microcentro porteño, zona de alta densidad vehicular.
El funcionario precisó que "en esta etapa se está prestando especial atención a taxis, motos y autos" mientras que "en el caso del transporte público, hace dos meses que estamos tomando la infracción, subiendo al colectivo e informando al chofer" aunque aclaró que no se secuestra el vehículo "por la complicación de la presencia del pasaje".
Por otra parte, advirtió el ministro porteño que son "no menos de 300 infracciones diarias" las que se labran contra las combis que ingresan a la Ciudad desde la Provincia, pero aseveró que el encuadramiento legal de estos vehículos no resulta "prioritario respecto de la seguridad vial".
Asimismo, destacó que "la medida está en sintonía con una resolución de la Fiscalía General de la Ciudad, que recomienda la adopción de criterios rigurosos contra quienes no respetan los semáforos".
Se indicó que los operativos estarán a cargo del Cuerpo de Agentes de Tránsito del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. Labrada la infracción, se acarreará el vehículo al predio de la Dirección General de Seguridad Vial, ubicado en Herrera y Aráoz de Lamadrid.
