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Sin detenidos por el crimen de Iannetta, buscan a un sospechoso que esta identificado

Un joven con antecedentes penales era intensamente buscado por su presunta participación en el crimen de Mariano Iannetta, de 26 años, ocurrido el miércoles último durante un robo en su domicilio de la localidad de San Andrés, en el partido bonaerense de San Martín.
Fuentes judiciales informaron a DyN que el sospechoso es un joven de alrededor de 21 años cuya participación en el robo que derivó en la muerte del joven y las graves heridas sufridas por su padre, Sergio Iannetta, quedó acreditada a través de su identificación en base a las huellas dactilares encontradas en el domicilio y en el vehículo de las víctimas.

"Esta persona tiene pedido de detención y en los allanamientos realizados hoy no se lo pudo encontrar", dijo la fuente consultada por esta agencia, que se quejó por las versiones policiales en torno a que hoy se detuvo a once personas relacionadas con el homicidio.

En ese sentido, indicó que las personas fueron llevadas a la sede judicial por averiguación de antecedentes y recuperaron la libertad tras ser identificadas.

"Sólo quedó una mujer detenida por tenencia ilegal de arma de guerra ya que en su poder se le encontró una pistola calibre 40", precisó.

"Primero dijeron que fueron once, luego ocho. Lo cierto es que hubo ocho personas de sexo masculino identificadas pero ninguna estuvo en calidad de detenido", agregó la fuente.

Las aprehensiones se concretaron en ocho allanamientos realizados por 150 policías de la Jefatura Departamental y la Delegación Departamental de Investigación (DDI) de San Martín y los grupos de elite GED y Halcón, en el asentamiento conocido como "Villa La Rana" de ese partido, la misma en la que se encontró abandonado el Renault Clío de la víctima horas después del crimen.

El caso ocurrió en la madrugada del último miércoles cuando Iannetta, empleado de la Municipalidad de San Martín y estudiante de arquitectura, llegaba a su casa situada en Sáenz Peña 2969 a bordo de su Clío negro.

El joven fue interceptado por cuatro delincuentes, dos de los cuales entraron con él a su domicilio, donde se encontraban el padre, la madre y una hermana de 20 años.

En el lugar se produjo un forcejeo en el cual el joven Iannetta recibió cinco disparos en el tórax y las piernas y su padre, dueño de una inmobiliaria de Villa Ballester, fue herido en el abdomen.

"Todavía no pudimos establecer cómo se produjo la mecánica del forcejeo, en qué circunstancias, porque sólo pudimos tomar declaración a la esposa que todavía se encontraba en un estado de conmoción", dijo una fuente judicial sobre el caso que lleva adelante el fiscal de San Martín Héctor Scebba.

Padre e hijo fueron llevados en una ambulancia a un centro asistencial de la zona, donde el joven ingresó fallecido y el empresario permanece internado en estado delicado.

En tanto los cuatro ladrones -dos que estaban en la casa, uno de "campana" y el restante en un vehículo- escaparon llevándose el Clío de la víctima que luego apareció en la villa, a unas diez cuadras de la casa.

En base a las huellas dactilares recolectadas por los peritos se pudo identificar a un joven como el que estuvo dentro de la vivienda, aunque las fuentes dijeron que "aún no podemos establecer si fue el autor de los disparos". En el lugar se encontraron balas de distintos calibres.

El sospechoso -contra quien se dictó una orden de detención- es una persona que se mueve entre varias villas de la zona pero no se lo encontró en los allanamientos de hoy, confió el investigador. En el marco de las pesquisas, los investigadores procuraron analizar los videos de tres cámaras de seguridad que había en la casa pero "no funcionaban desde el día anterior" al hecho, por lo que fueron remitidas a peritajes con el fin de determinar si en el disco rígido de las máquinas podrían haber quedado imágenes registradas.

El asesinato de Iannetta, quien fue integrante de la Selección Nacional de Natación y formaba parte de una banda musical de reggae junto a algunos amigos, provocó el malestar de los vecinos, que en la noche del crimen se concentraron en la zona para reclamar Justicia y Seguridad.

Al sepelio asistieron más de 100 personas, entre ellas el intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus, que decretó duelo y asueto municipal ya que la víctima trabajaba en esa comuna.

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