En la localidad de Caseros, Tres de Febrero, Kirchner ofreció una conferencia de prensa antes de compartir una cena con los intendentes de la primera sección electoral. Allí fue consultado sobre la intención de Eduardo Duhalde de "liderar" el PJ.
En ese sentido, Kirchner primero dijo que le parecía "bien" porque "el PJ es un movimiento absolutamente democrático y enseguida agregó que "deberá presentarse a elecciones" porque no había "senadores vitalicios como en la poderosa y antigua Roma".
"Todas las ambiciones son legítimas, ahora no sé si son posibles", deslizó luego, para cerrar el comentario sobre las aspiraciones de Duhalde. La respuesta insinuó una confrontación al interior del PJ.
Cuando se lo consultó sobre su posible postulación a presidente en 2011, Kirchner evitó una definición y recordó que todavía "estamos en 2009".
En sus respuestas no quiso mostrarse altisonante. Por el contrario, el ex presidente contestó que "todo el mundo tiene derecho a ser candidato" cuando se lo consultó sobre una eventual postulación del vicepresidente Julio Cobos.
"Seguramente habrá muchos candidatos a presidente, no tengo por qué convertirme en fiscal o juez de nadie", agregó en la misma línea.
Su respuesta resultó más cortante cuando se le preguntó sobre la denuncia de Carlos Reutemann acerca de una supuesta operación kirchnerista en su contra.
"Aprovechemos el tiempo en cosas serias", respondió.
Kirchner tampoco avanzó con autocríticas por los resultados del 28 de junio y, para justificar que las líneas generales de la administración, dijo que el gobierno "fue votado en 2007" y en aquel entonces se "apoyó la profundización del modelo".
En la misma tónica, Kirchner insistió en que "a nivel nacional somos la primera minoría", aunque reconoció que esperaban "mejores resultados".
"Una elección que gana o se pierde, pero creo que este modelo es lo mejor que puede pasarle a la Argentina después de lo que nos pasó en 2001", insistió.
Kirchner mostró diferencias con las jornadas posteriores a la elección de junio, cuando en una alusión a los jefes del conurbano atribuyó la derrota a la "vieja política".
Hoy, en cambio, evitó una crítica a los intendentes y dijo que su afirmación, en realidad, "trasciende la provincia de Buenos Aires".
En ese sentido, el diputado electo se preocupó por expresarles su apoyo y, cuando se le preguntó si podía detenerse la inversión pública a raíz de la crisis, Kirchner enfatizó: "vamos a cumplir con los intendentes y con la gente".
Frente a su futuro en la Cámara de Diputados, el ex presidente dijo que la oposición tendrá "que demostrar que es capaz de aportar a la gobernabilidad, que no son una máquina de impedir".
Y dijo que el proyecto de presupuesto "lo debe discutir como corresponde la actual" integración de la Cámara.
