Pero dos días después, como el cuadro no mejoraba, la mujer fue llevada por su marido, Ariel Matías Paladea, al Sanatorio Austral, donde -según denunció el abogado de la familia, José Vera- se le practicó una nebulización durante una hora y fue enviada de regreso a su domicilio.
Siempre según el relato del abogado, el 20 de junio regresó al Sanatorio Austral, fue atendida por una obstetra y le suministraron el medicamento "Atos"; regresó a su casa pero el cuadro seguía empeorando, por lo que el 22 le fue diagnosticado en el mismo nosocomio Gripe A, con pronóstico reservado tanto para ella cuanto para el bebé, por lo que fue ingresada a una unidad de terapia intensiva.
El 24 de junio los médicos le explicaron al marido que debían suministrarle a la paciente "una medicación muy fuerte que podía afectar al bebé, por lo que debían precipitar el parto", explicó el abogado Vera.
El bebé, de seis meses de gestación, murió a las pocas horas de nacer y su madre corrió el mismo infortunio el 26 de junio.
El matrimonio tiene otra hija, de dos años y medio, a quien también le fue diagnosticada Gripe A en el hospital público de General Pacheco, en donde rápidamente le fue suministrado el fármaco "tamiflu", que le posibilitó superar la dolencia.
El abogado Vera anunció que la querella apunta al delito de "homicidio culposo" para con los médicos que atendieron a la mujer, "además de las responsabilidades civiles que puedan surgir como consecuencia su accionar".