"La fabricación de estos productos deben ser facilitadas al mayor número de centros posibles, teniendo en cuenta el ejemplo d instituciones existentes en nuestra región, con vistas a permitir que todos los gobiernos de países desarrollados o en vías de desarrollo puedan atender las necesidades de sus ciudadanos".
El documento difundido tras la XXXVII Cumbre presidencial del Mercosur planteó también promover la coordinación regional de los ministerios de Salud "con todas las instancias vinculadas a la innovación, transferencia de tecnología, capacidad productiva, dirigidas a facilitar e incentivar a nivel regional la producción de vacunas antivirales, garantizando así el acceso a los mismos".
"En este sentido, y en caso de que se requiera se deben activar los mecanismos relacionados con las flexibilidades contempladas en los Acuerdo sobre los Aspectos de la Propiedad Intelectual y el Comercio", indicó.
Este último punto, fue la cláusula que propuso la presidenta Cristina Fernández, durante su disertación en la cumbre, de pedir que se levante el derecho de patente de la vacuna contra la Gripe A ante la pandemia.
La declaración manifestó que "esta pandemia representa un gran desafío para los sistemas sanitarios de los países de la región" y destaca la necesidad de "hacer frente de manera mancomunada a este tipo de emergencia".
Remarcó que "en el ámbito del Mercosur se está dando cumplimiento estricto a la Resolución 58.5 de la OMS por medio de la cual se alerta sobre la necesidad de reforzar la colaboración y comunicación entre los países en materia de la influenza, garantizando la vigilancia mediante la notificación rápida y transparente de posibles brotes".
El documento destacó la necesidad de seguir manteniendo el intercambio de información entre los países del Mercosur y estados asociados al bloque "en forma oportuna y eficiente sobre los casos en estudio y confirmados, así como de la evolución de los brotes de influenza A, al igual que las medidas preventivas y de control adoptadas por los mismos".
Resaltó la importancia de que la comunidad global trabaje "con principios de solidaridad, justicia y equidad" y propicie acciones y medidas "oportunas y suficientes para el acceso equitativo de la población de los países de la región a los tratamientos antivirales, vacunas, y métodos diagnósticos de manera de poder controlar el virus de la influenza A, "solicitando que la cooperación internacional se destine hacia las naciones en desarrollo".
Los mandatarios impulsaron la decisión de "fortalecer la red de laboratorios para la detección y alerta temprana, así como la investigación para el desarrollo y la producción de vacunas con un nuevo enfoque reglamentario que garantice su acceso a la población".
"Conscientes de que esta coyuntura sanitaria constituye una grave amenaza principalmente para los sectores más vulnerables, se comprometen a redoblar esfuerzos y alianzas estratégicas intersectoriales a fin de garantizar a sus pueblos la seguridad de contar con las instituciones sanitarias regionales para asegurar una atención rápida, efectiva y oportuna" , finaliza la declaración.
