Así lo manifestó el jefe de la ciudad autónoma durante una conferencia de prensa que ofreció en la sede del gobierno porteño luego de dos horas de conversación con la presidenta en la Casa Rosada.
La jefa del Estado estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, en tanto Macri había llegado acompañado por su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y por sus secretarios de Gobierno, Marcos Peña, y de Seguridad, Guillermo Montenegro.
Sin embargo, no se pudo confirmar si alguno de estos funcionarios ingresaron al despacho presidencial.
Por ser su primer encuentro formal con la presidenta, Macri le llevó de regalo una caja con forma de bandoneón, el instrumento emblemático de la música porteña, aunque en este caso es sólo para guardar CDs.
El jefe de Gobierno metropolitano se llevó de la Casa Rosada la fecha de una nueva reunión: en 30 días volverán a verse frente a frente para "avanzar en temas de transporte donde hay que revisar la política de subsidios y la inversión porque es una vergüenza como viaja la gente", dijo.
Luego de confesarse "optimista" por el resultado de este tipo de reuniones, Macri adelantó que los jefes de Gabinete de ambas jurisdicciones acordarán una agenda de trabaja entre sus ministerios a fin de darle forma a los temas pendientes y destacó especialmente que los dos ministros de Desarrollo Social realizarán trabajos conjuntos para frenar "el avance de la pobreza", un tema que el mandatario de la ciudad autónoma definió como "muy preocupante".
Precisamente la pobreza fue el primer asunto que Macri mencionó entre el temario que analizó con Cristina Fernández.
Los otros dos puntos fueron las "consecuencias para el empleo y el turismo de la Gripe A y un plan masivo de informatizar escuelas porteñas".
Terminado el encuentro en el despacho presidencial, el jefe de Gobierno y sus funcionarios se retiraron rápidamente de la Casa Rosada para ofrecer una conferencia de prensa en el palacio municipal.
En tanto, la presidenta continuó reunida con Fernández y Randazzo, y poco más tarde sumaron a la reunión al gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, el segundo mandatario provincial invitado por el Ejecutivo para el diálogo.