Los bomberos utilizaban todos los medios disponibles, inclusive helicópteros, para combatir el fuego -cuyo origen se desconoce por el momento-, que se inició el sábado pasado en las montañas cubiertas de pinos que rodean Kelowna, ciudad afectada por el siniestro.
Los vientos fuertes, la sequedad del clima y las altas temperaturas en esta época, que rondan los 35 grados, avivan los incendios y tornan más delicada la situación. (Télam)