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Descubren sorprendentes conexiones entre casos narco

Unen distintos asesinatos y cargamentos de droga. La Justicia detectó numerosas pruebas que vinculan la masacre del Unicenter, el triple crimen de General Rodríguez, el homicidio de un colombiano en San Fernando y grandes decomisos de cocaína.Por: Virginia Messi
Pregunta: ¿qué tienen en común los principales decomisos de cocaína y efedrina, de 2006 a la fecha con los violentos crímenes de narcos ocurridos durante el último año? Repuesta: mucho, realmente mucho. Nombres que se repiten en diferentes causas, teléfonos que coinciden, sociedades anónimas cuyos integrantes aparecen involucrados en más de un expediente judicial, juntos o por separado.

Policías, jueces y fiscales (federales, en lo Penal Económico y bonaerenses) manejan hoy diferentes fichas de un rompecabezas cuya solución, al menos en parte, se adivina: el tráfico de drogas en la Argentina está en pocas manos. Basta empezar por un nombre para que surjan las conexiones.

La tarde del 24 de julio del año pasado, sicarios mataron a dos narcos colombianos que venían escapados de su país: eran parte de la interna de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupos paramilitares de derecha financiados con el narcotráfico. Hector Edilson Duque Ceballos (35, alias Monoteto) y Alexander Quintero Gardner (35) fueron fusilados en el estacionamiento del shopping Unicenter, de Martínez. De ese ataque sólo sobrevivió Julián Andrés Jiménez Jaramillo (23), quien minutos después recibió un mensaje de texto en su celular: "Los vi en la tele. Muertos".

Al rastrear el mensaje de texto, el fiscal de San Isidro Diego Grau se encontró con una compleja trama de falsificaciones que hicieron imposible identificar a la persona que había mandado el SMS.

Sin embargo, la investigación dio sus frutos. De ese mismo celular fantasma habían partido varias llamadas a Liliana Falcón (56), un personaje clave del Operativo Kimba (diciembre de 2008), en el que la Federal secuestró 900 kilos de cocaína, escondida en embarques de madera y en una heladera comercial con doble fondo. Falcón fue detenida junto con su marido, el militar retirado Horacio Bérgamo (60). Y es a través de él que las relaciones se abren una vez más.

En el Boletín Oficial del 22 de septiembre del 2008, Bérgamo aparece como director de la empresa Compañía de Especies Facón S.A. (importación/exportación de alimentos). Su presidente es Oscar Rodolfo Nieto (55).

¿Quien es Nieto? Además de haber emitido un cheque sin fondos por 28.000 pesos, este hombre fue detenido acusado de ser la conexión local de los narcos mexicanos y colombianos involucrados en la Operación Arco Iris: 750 kilos de cocaína secuestrados en un deposito de San Miguel, el 13 de noviembre del 2008.

Pero las relaciones no terminan allí. Manuel Kleiman (56), detenido en febrero del 2006 por el caso Merluza Blanca, declaró varias veces ante la Justicia como "arrepentido"( la última, el 16 de marzo pasado ante el juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky). Involucro en el tráfico de drogas a Europa a muchos personajes nombrados en diferentes expedientes.

Kleiman (a mediados del año pasado) primero dio la pista que terminó con la detención de Bérgamo y Falcón. Luego involucró en el tráfico a gran escala a Oscar Nieto, a Mario Segovia (35, el llamado "rey de la efedrina"), a Julián Andres Jaramillo (sobreviviente del Unicenter) y al colombiano Luis Salazar Estrada (52). Este último fue detenido el 3 de enero del 2007 en el marco del Operativo Reyes Blancos.

La Cámara Federal de Apelaciones de La Plata sobreseyó a Salazar en ese caso -en medio de duras criticas hacia la Policía-, pero ahora otros jueces estudian sus vínculos con otros cargamentos. En el expediente de Reyes Blancos, Salazar dijo dedicarse a la exportación de pescado argentino hacia Tacna, Peru (ver Un negocio de ida...) y a la construcción en el country Pilar del Este. Casualidad o no, en ese country vivía Sebastián Forza (34), una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez, un caso directamente ligado al tráfico de efedrina a México.

Este negocio lo habría monopolizado Mario Segovia, a quien Forza -según testimonios- investigó y conoció.

Los nombres se conectan hasta formar casi un círculo de causas interrelacionadas. Así, los homicidios de Forza, Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) tienen, en una serie de comunicaciones celosamente guardadas por la Justicia, un lazo directo con los crímenes del Unicenter.

A su vez, nuevamente los homicidios del shopping se relacionan con un tercer crimen narco: el del colombiano Juan Sebastián Galvis Ramírez (29), asesinado por sicarios en San Fernando el 23 de febrero pasado.

Por un lado, tanto los colombianos del Unicenter como Galvis pertenecían a las AUC. Por otro, Galvis llegó a la Argentina apenas unas horas antes de que Monoteto, Quintero Gardner y Jaramillo fueran atacados en el Unicenter.

Para enrarecer aún más las cosas, el juez de Campana Federico Faggionatto Márquez (a cargo de la causa por "la ruta de la efedrina") aseguró que vigilando a un socio de Damián Ferrón en el country Boca Ratón, del partido de Pilar, se topó con Galvis pero luego lo perdió la pista.
Mas cosas extrañas: según registros de Migraciones, Galvis Ramírez viajó a Uruguay el 30 de julio de 2008 ( una semana después de los crímenes del Unicenter) en el mismo ferry con una mujer apellidada Jaramillo: su posible parentezco con el sobreviviente del shopping fue preguntado oficialmente por la Justicia argentina a la DAS (inteligencia) colombiana.

Otros datos: en mayo del año pasado, luego de recibir una denuncia anónima, la Justicia Federal de Mercedes interceptó un camión cargado con heladeras comerciales. En él iban dos colombianos de apellido Galvis. No se encontraron drogas, pero las heladeras resultaron idénticas a la que, meses después, se secuestró en el Operativo Kimba.

Casi de ciencia ficcion: en los videos del Unicenter tomados el día del doble crimen se ve a los supuestos sicarios caminando con una mujer que, por su estilo de vestir, fue señalada en la causa por testigos colombianos como de su misma nacionalidad.

Tres meses después, el 19 de octubre de 2008, la Policía de México detuvo a 15 miembros del cartel de Cali. Cuatro eran mujeres, pero una de ellas en especial le llamó la atención a un investigador del caso Unicenter. Esta mujer, fotografiada por los medios mexicanos, es tan parecida a la vista en el shopping que hasta se ordenaron peritajes comparativos de ambas imágenes.

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