Además, el defensor explicó que el plazo para apelar ante la Suprema Corte de Justicia la sentencia que condenó a su cliente a perpetua se extendió hasta el 16 de julio debido a las medidas adoptadas debido a la pandemia de gripe A.
En la resolución a la que accedió Télam, los camaristas de la sala I de la Cámara, Oscar Quintana y Ernesto García Maañón, recordaron que los abogados del condenado presentaron un hábeas corpus por considerar que su detención es "arbitraria" y que como no hay sentencia firme, todavía rige el principio de "inocencia".
Además, los letrados Alberto Cafetzoglus y Ferrari entendieron que no se han modificado las condiciones por las cuales la misma sala le concedió la libertad el 16 de agosto de año 2007 tras ser condenado a cinco años y medio de prisión por el encubrimiento del crimen de su mujer.
Los camaristas explicaron que en aquel momento el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 actuó en forma arbitraria porque los peligros procesales habían disminuido y, en cambio, ellos entendieron lo contrario y lo liberaron, ya que había sido absuelto por el homicidio.
"Ahora bien, al día de la fecha, la situación procesal de Carlos Carrascosa ha cambiado sustancialmente, pues con fecha 18 de junio fue condenado por la Sala I del Tribunal de Casación a la pena de prisión perpetua, por haberlo hallado coautor penalmente responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo", destacó Quintana en su voto.
Al respecto, dijo que no se puede "dejar de resaltar que en la actualidad se verifica un ostensible aumento de los peligros procesales", no sólo porque puede quedar firme la condena a perpetua, sino también por "la sospecha en torno al entorpecimiento en la investigación que se realice en torno de presuntos coimputados".
La sala I recordó que Casación ordenó al fiscal de San Isidro actualmente a cargo del caso, Gonzalo Aquino, que investigue la eventual participación y coautoría funcional de al menos otras dos personas en el hecho, que para el fiscal Diego Molina Pico son la medio hermana de la víctima Irene Hurtig y su esposo Guillermo Bártoli.
Por otra parte, Quintana sostuvo, respecto del principio de inocencia del cual goza Carrascosa, que el mismo "comienza a ceder" y a "desaparecer" a partir del fallo de Casación, por lo cual no advierte que la detención de Carrascosa "este teñida de arbitrariedad".
En ese sentido, afirmó que esta medida resulta la más adecuada por el momento, ya que "con una condena por un delito que prevé la pena mayor de nuestro Código de fondo y a su vez dictada por el Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires, a todas luces implica que sólo quedan recursos extraordinarios como vía recursiva".
García Maañón adhirió al voto de su colega y también hizo hincapié en que "en la situación procesal de Carrascosa, ha crecido la magnitud de peligrosidad a su respecto" y que la ampliación de la investigación "podría involucrar a Carrascosa y suponer un posible entorpecimiento por su parte".
María Marta García Belsunce fue hallada asesinada de cinco balazos en la cabeza y un sexto impacto que no llegó a perforarla, en el baño de su casa, el domingo 27 de octubre de 2002.
Carrascosa siempre dijo que halló el cuerpo semisumergido en la bañadera de la casa e, inicialmente, pensó que se había tratado de un accidente, pero una autopsia realizada después determinó que había sido asesinada.
Tras el juicio realizado al viudo en 2007, estuvo preso sólo 35 días ya que por entonces se hizo lugar al hábeas corpus y hasta el 18 de junio último vivía con un amigo en un country de Escobar. (Télam)
