El mandatario provincial pidió aplicar "el máximo rigor y toda la fuerza de la ley" en la lucha contra el narcotráfico y dijo que la droga "esta directamente relacionada" con los hechos delictivos que ocurren a diario en las calles de la provincia.
Scioli participó esta mañana de la quema de más de dos toneladas de marihuana y cerca de 500 kilos de cocaína que fueron secuestrados en varios procedimientos realizados en Morón en los años 2008 y 2009.
Según los investigadores de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón, la marihuana fue secuestrada durante un operativo antinarcótico realizado en noviembre del año pasado, mientras que la cocaína fue hallada en un procedimiento efectuado en enero de este año.
La quema se llevó a cabo en las instalaciones de la empresa Trioca, ubicada en Sargento Ponce y Camino de la Costa, en la localidad bonaerense de Dock Sud, partido de Avellaneda.
Allí estuvieron presentes, entre otros, el ministro de Seguridad de la provincia, Carlos Stornelli, y el jefe de la policía bonaerense, comisario general Juan Carlos Paggi.
"Muchas veces, la cadena de la investigación surge a partir de detectar algunos vendedores de dosis pequeñas. Esos son los que después llevan a dar con los verdaderos narcos y mercaderes de la muerte que están detrás de esto", dijo Scioli.
Además, agregó que con la droga que esta mañana se quemó se podían elaborar "siete millones de dosis" de marihuana y cocaína que podían ser distribuidas en el mercado minorista.
"El otro día, me decía el ministro (de Seguridad bonaerense, Carlos) Stornelli, que con el cargamento secuestrado (el lunes pasado en Gerli) se podían elaborar cuatro millones de cigarrillos de marihuana", explicó.
Scioli consideró que "al adicto hay que recuperarlo y tratarlo, pero al narcotraficante hay que aplicarle el máximo rigor y toda la fuerza de la ley".
"Esto (por la droga), está directamente relacionado a nuestra lucha contra la inseguridad, porque muchas veces nos llama la atención algunos feroces ataques o características de un robo que están desproporcionados, seguidos de muerte, y todo tiene que ver con los efectos de las drogas que los pone (a los delincuentes) fuera de sí y los hace actuar con irracionalidad", explicó.
El mandatario provincial dijo que su gobierno trabaja "por una provincia más sana" y agregó que está preparado "para enfrentar a estas organizaciones (de narcos) que querían instalarse en esta provincia".
"La policía está preparada, se siente respaldada y tiene una fuerte participación ciudadana. Nosotros nos encontramos con una policía desmotivada, que no estaba acompañada en la voluntad política de enfrentar al delito en todas sus formas y la sociedad no estaba participando activamente como ocurre hoy, con más de 40 mil llamados al 911", afirmó.
