Al regresar, dos hombres armados la interceptaron y la obligaron a llevarlos a su casa, donde se hallaban su madre y dos hermanas.
Los ladrones encerraron a todas mientras se alzaban con un botín compuesto por dinero, joyas y otros bienes.
Lejos de conformarse, pidieron un radiotaxi, al que se subieron con su joven víctima, a quien obligaron a retirar dinero de un cajero automático y robaron la recaudación a su conductor.
Obligaron a éste a tomar por Constituyentes, unas veinte cuadras pasando la General Paz, hasta una villa del partido de Vicente López.
Allí los dejaron abandonados al taxista y la chica, quienes luego realizaron la correspondiente denuncia en la comisaría 49a.