Leandro Lázzaro, al minuto de juego, adelantó a Tigre; mientras que Flores (a los 39 de la primera etapa), Falcao García y Cristian Fabbiani, a los 17 y 39 del complemento, sellaron el resultado final.
El zurdazo con el que Leandro Lázzaro abrió el marcador (tras recibir un pase de Carlos Luna) al minuto de juego hizo presagiar lo peor para River, pero esa sensación se fue disipando con el correr de los minutos, por obra y gracia de Tigre.
El equipo de Victoria, lejos de aprovechar el golpe que significó el gol, y los problemas que causaba de mitad de cancha hacia adelante la dupla Luna-Lázzaro, prefirió refugiarse en su campo, confiado en el buen trabajo de Paparatto y Blengio, para esperar un contraataque.
Y eso le vino mejor a River, un River que nunca mostró argumentos como para empatar. El conjunto dirigido por Néstor Gorosito apenas exhibió las subidas por derecha de Paulo Ferrari y la predisposición del uruguayo Robert Flores para convertirse en el eje del equipo.
Y fue justamente el uruguayo el encargado de conseguir el empate a los 39 minutos. La jugada la inició el mismo Flores, al llevarse la pelota en mitad de cancha, en la puerta del área grande combinó con Cristian Fabbiani (lo único positivo en los primeros 45 minutos), este le devolvió el balón y el delantero sacó un zurdazo, que Islas no pudo retener. El rebote le cayó nuevamente a Flores, quien con un puntazo alto de derecha, marcó el 1-1.
El momento de quiebre del partido se produjo a los 11 minutos del complemento, cuando Gorosito se decidió a romper el esquema del doble 5 e hizo ingresar a Falcao García por Diego Barrado.
Con el ingreso del delantero colombiano, Flores tuvo alguien con quien jugar, y Fabbiani, inexistente hasta ese momento, pareció ganar en confianza. La influencia de Falcao García se vio reflejada seis minutos después de su ingreso, cuando el colombiano marcó el 2-1, tras recibir un preciso pase de Flores.
Ahí se acabó el partido, porque Tigre se cayó definitivamente y River continuó creciendo, y lejos de conformarse con el gol de ventaja, fue en busca del tercero.
Ese gol pudo llegar rápidamente, pero Fabbiani no supo definir en dos oportunidades (en una de ellas Rodolfo Arruabarrena desvió la pelota a un metro de la línea de gol). Sin embargo en la tercera oportunidad, el 'Ogro' mandó la pelota al fondo del arco.
Corrían 42 minutos, cuando en la puerta del área grande se produjo una gran triangulación entre Falcao García, Eric Lamela y Fabbiani, quien tras un regate ante un defensor, sacó un preciso derechazo que depositó la pelota dentro del arco.
La tarde comenzó para teñirse de negro, pero River supo cambiar a tiempo, gracias a Flores y García, y se llevó una victoria sumamente merecida, ante un rival que salvo los dos primeros minutos, no estuvo en la cancha.
