Después de mucho tiempo, volvió a aparecer junto a la presidenta, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Participó también del acto el intendente local, Enrique García.
"Vamos a estudiar el proyecto de ley de quiebras y vamos a impulsar todos los instrumentos que tiendan a la preservación y la continuidad de las empresas", dijo la jefa del Estado ante un auditorio compuesto por obreros de fábricas recuperadas.
En su mensaje, Cristina Fernández agradeció al Movimiento "por su presencia activa defendiendo el trabajo y la producción", que son reafirmó, "las dos políticas distintivas de este proyecto que se inició en el 2003".
"Estamos en una Argentina recuperada por los argentinos, representando los intereses de todos aquellos que saben que hay que construir una sociedad justa y equitativa, es nuestra obligación garantizar la igualdad de oportunidades", dijo.
En su mensaje, la presidenta relató -con emoción- historias de algunos de los asistentes porque, aclaró, "la economía suele ser una cifra fría, pero detrás se esconden vidas y tragedias".
En este sentido, resaltó que Cappozzolo "nació en una villa miseria y hoy es un abogado especialista en quiebras" pero, aclaró, "ayudando a los trabajadores".
También mencionó a un obrero, despedido en el 2001 y que cuatro años después -cuando la Cooperativa Los Constituyentes ya funcionaba administrada por sus trabajadores- fue encontrado por sus compañeros en la calle como cartonero.
"Hoy Luis es un obrero orgulloso de este lugar", dijo la jefa del Estado, "tiene su casa, su auto, su familia".
La mandataria se tomó de este ejemplo para exhortar a los presentes a que "nunca más permitan que haya dirigentes o gobernantes que crean que la solución está en las políticas de ajuste".
