Molina lleva 14 años sin poder salir de Cuba, cuando renunció a su cargo como diputada y al Partido Comunista, por lo que no podía viajar a la Argentina para visitar a su hijo Roberto Quiñones y sus nietos.
El reclamo por la liberación de Molina fue llevado por Néstor Kirchner, cuando era presidente, hasta Fidel Castro por medio de una carta. La respuesta del líder cubano fue que permitiría a sus familiares vcisitar a la médica en Cuba pero sin que ella dejara el país.