“Este presente es malo, pero el fututo es peor” pronosticó Lapeña, y aseguró para que esta tendencia se revierta “es necesario realizar un giro Copérnico en la forma de gestión, aplicar una política de Estado permanente y no cambiar con el transcurso del tiempo y con cada elección”.
También remarcó que la política energética “no solo es responsabilidad de los dirigentes sino de los empresarios, de los académicos y de los alumnos del sector” y subrayó que con el documento que analiza la situación energética de la Argentina y que fue prohibida su presentación en la Facultad de Ingeniería el pasado mes de abril, “no busca el premio Nobel sino aportar sentido común, algo a lo que el Gobierno no está a la altura de la circunstancias”, fustigó.
Por su parte y en la misma línea, pero con un carácter más técnico Guadagni señaló que el país tiene cada vez una mayor dependencia del gas llegando al 87 por ciento, y sostuvo que “la solución no es apostar a traer barcos con gas licuado y gasificado, sino que es la exploración del territorio” y en ese sentido destacó la política energética que esta llevando adelante Brasil que solo tiene un dependencia de este recurso del 50 por ciento.
Guadagni, a su vez, dijo que “tenemos un problema muy serios, porque se nos está yendo la sangre vital del país que es el gas, y recordó que en la década del 90 había reservas por 20 años y ahora tenemos tan solo por 7 años”. Y sobre el proyecto del gasoducto continental que uniría Venezuela, Brasil, Bolivia y Argentina lo consideró “un disparate técnico”.
Montamat en cambio comparó la situación con un diagnóstico médico al sostener que “estamos en terapia y con pronóstico reservado”, y que “esta situación se produce porque se violentan las reglas de confianza y de largo plazo, y sin ellas va a ser muy difícil revertir esta circunstancia”.
También indicó que hace falta una inversión privada y pública, “y de una vez por todas superar el dilema argentino de mercado o Estado, sino fijar un plan maestro con un objetivo estratégico común”. “Necesitamos una suerte de Pacto de San Nicolás energético en el siglo XXI”, recalcó.
“Se actúa sobre el corto plazo y sin una visión a futuro”, aportó Devoto y marcó que es urgente una política de Estado y leyes que rijan al sector y no un partido político”, y reclamó: “Hay que hacer la configuración de un país en serio porque no puede ser que cuando nos cobran un penal sea más grave que cuando se violenta la ley”.
Los ex secretarios de la Nación disertaron en el encuentro “Una política de Estado para el sector energético Argentino” organizado en la sede del Movimiento Productivo Argentino (MPA) en la Ciudad de Buenos Aires.
Nueva presentación del documento
Luego de que fuera suspendida la presentación del documento en la Facultad de Ingeniería el pasado mes de abril que desató una repercusión mediática no buscada por sus firmantes, Daniel Montamat, ex secretario de energía de la Nación entre 1999 y 2000, anunció y celebró que el 6 de julio se vaya a realizar el encuentro en la Facultad de Derecho.
Luis Viviant
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