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Hallan nuevos restos de avión que cayó al oceano en 4 minutos

Las Fuerza Aérea Brasileña (FAB) encontró nuevos restos del avión de Air France que cayó al Océano Atlántico en la madrugada del lunes, dispersos en un radio de cinco kilómetros, pero aún no se hallaron rastros de sobrevivientes, mientras las primeras investigaciones dan cuenta de que el avión cayó en un lapso de cuatro minutos.
El avión R99 de la FAB identificó cuatro nuevos puntos donde se hallaban dispersos restos del avión en un área circular de 5 kilómetros de radio, entre ellos un objeto de 7 metros de diámetro y diez objetos metálicos, informó el portavoz de la Fuerza Aérea Brasileña, Jorge Amaral.

El avión identificó también una mancha de aceite de 20 kilómetros de extensión mientras se intensifica la búsqueda con otras cinco aeronaves en la zona donde cayó el Airbus 330 de Air France, que trasladaba 228 personas al momento del accidente, según la agencia de noticias Ansa.

Otras cinco aeronaves están movilizadas en las ciudades brasileñas de Natal y Fernando de Noronha, entre ellas una de Francia y otra de los Estados Unidos, junto con tres barcos mercantes, dos holandeses y uno francés.

Las primeras señales decodificadas de las alertas automáticas enviadas por el avión, dan cuenta de que entre las 4.10 y 4.14 (hora de Brasil), el avión fue perdiendo todos los parámetros de vuelo, luego de que el comandante informara sobre una área de fuertes turbulencias.

Por su parte, la Aeronáutica brasileña no desmintió hoy informaciones publicadas por medios de prensa de ese país según las cuales el avión de Air France no seguía la altitud prevista en el plan de vuelo.

La prioridad en la investigación es encontrar la caja negra del avión, la cual se realizará en una zona situada a unos 400 kilómetros al noreste de Brasil, cerca del Archipiélago de San Pedro y San Pablo.

Para este fin, en ocho días llegará a Brasil el minisubmarino Nautile, que logró ubicar al transatlántico Titanic, hundido en 1912, y que es capaz de operar a una profundidad de hasta 6.000 metros con elementos de última tecnología para mover objetos en el fondo del mar.

Sobre este punto, los investigadores coinciden que "será muy difícil" poder encontrar la caja negra ya que el fondo del océano en la zona de búsqueda, es muy irregular, aunque estiman que podría estar entre los 2.000 y 3.000 metros de profundidad, y aseguraron que trabajan contra reloj debido a que el instrumento emite señales por 30 días.

El director de comunicaciones de la Marina brasileña, Savio Nogueira, aseguró que se trabaja con la posibilidad de hallar sobrevivientes, mientras los familiares de los pasajeros reciben las noticias del hallazgo de nuevas piezas con la esperanzas de poder encontrar a alguien con vida.

"Según ellos había una pieza entera de siete metros", dijo Maarten Van Sluys, hermano de Adriana Van Sluys, periodista asesora de la estatal Petrobras.

"Mientras alguien no diga que eso es humanamente imposible, creo que puede haber sobrevivientes, aunque no sé si es que mi deseo prevalece sobre la razón", destacó Maarten.

El ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, afirmó hoy que la colecta de material genético de familiares de los pasajeros del vuelo AF447 de Air France solo comenzará luego de que los cuerpos empiecen a ser rescatados.

Jobim también destacó que el gobierno brasileño "no analiza la hipótesis de un atentado como causa del desastre del Airbus" y añadió que "la colaboración de Brasil en relación a las investigaciones forma parte de un pedido que será formalizado por los franceses".

También negó que se hallan localizados cuerpos de las víctimas, especulación que circuló en el Hotel Windsor, en Barra de Tijuca, zona oeste de Río de Janeiro, donde especialistas en situaciones traumáticas y tragedias de Air France asisten a los familiares de los pasajeros desaparecidos.

El ministro destacó que la responsabilidad de recuperar la caja negra del Airbus A330-200 es del gobierno francés, y que la prioridad de Brasil es recoger los restos de la aeronave y rescatar los cuerpos de las víctimas.

El Airbus 330 de Air France se precipitó a las aguas del océano Atlántico en la madrugada del lunes, luego de haber mantenido un último contacto con los controladores de vuelo brasileños para luego desaparecer de los radares.

La máquina, que había salido de Río de Janeiro y se dirigía a París con 216 pasajeros de 32 nacionalidades, entre ellas dos argentinos, emitió al menos 10 señales automáticas de alerta que advertían por fallas en el sistema eléctrico y que se atravesaba una zona de turbulencia.- (Télam)

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