Gorosito llegó a calificar de "mentiroso" a un periodista de un matutino porteño que publicó sobre la existencia de diferencias entre plantel y técnico.
"No hay que buscar miseria entre nosotros porque la relación es muy buena", sostuvo Gorosito.
Gerlo, que no abrió la boca durante la conferencia, luego admitió que jamás había vivido una "situación incómoda" como la que se presentó en la rueda de prensa.
Antes de abordar su auto y de tocar sin querer el auto de un compañero al dar marcha atrás, Gerlo inyectó algo más de confusión cuando se refirió a un diálogo áspero con Falcao.
"Me sorprendí de todo lo que se habló", dijo primero, pero luego señaló que "lo mío era cierto", supuestamente en referencia a que limitó ese roce con el colombiano a una situación de partido.
Gorosito había dado una charla de casi 15 minutos a los futbolistas en una de las canchas del predio en una mañana húmeda y neblinosa, para luego hacer trabajos físicos y con pelota.
El entrenador siguió los trabajos de definición de Diego Buonanotte, Radamel Falcao y Cristian Fabbiani, quien por estar en ese grupo se suma un poroto para poder volver ante Independiente.
Cuando los futbolistas se fueron para el vestuario, uno de los integrantes del plantel anunciaba que Gorosito iba a dar una conferencia con los integrantes del plantel. Minutos después el técnico apareció con cuatro.
Gorosito abrió la rueda abruptamente con la arremetida contra la información publicada, a lo cual el periodista ratificó el contenido de su trabajo.
El técnico aseguró que el problema "es futbolístico, si entra o no entra la pelota" y no de diferencias personales, en tanto se abstuvo de hablar del ambiente electoral que rodea a River.
"Sobre lo que pasa afuera de la cancha no podemos contestar. No somos quién para solucionar lo que pasa de la cancha para afuera", dijo e insistió "Nuestro problema es futbolístico. Tenemos que mejorar y de eso somos conciente todos, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes".
Moderó también la conferencia: "las dos últimas" preguntas, tras lo cual explicó que no era conveniente hablar tras la goleada ante Huracán porque "por ahí uno comete un exabrupto y es preferible callarse".
"Ultima", siguió: "A medida que pasan las fechas y no sacamos puntos se amplían las diferencias pero las posibilidades matemáticas (de ganar el título) están. Dios quiera que podamos ganarle a Independiente".
El técnico cumplió su última función como coordinador conferencista y se fue sin hablar de fútbol.
