El jefe de la policía bonaerense, superintendente Juan Carlos Paggi, confirmó a Télam el hecho aunque aclaró "no se trató de un secuestro convencional".
"Fue un secuestro corto. La mujer apareció anoche ilesa en la zona oeste del conurbano luego del pago de un rescate. Estamos investigando para dar con los captores", agregó Paggi.
La víctima fue identificada por fuentes policiales como María Luján Miño (43), quien trabaja como comerciante.
Miño fue capturada a las 20 del miércoles en Don Torcuato cuando manejaba su camioneta Dodge Dakota en compañía de su hija y fue interceptada por dos automóviles de los que bajaron delincuentes armados para secuestrarla.
La víctima, que tiene un negocio mayorista de golosinas en El Talar, llevaba encima 8.000 pesos de la recaudación de su comercio, que le fueron robados por la banda.
La hija quedó arriba de la camioneta y fue ella quien denunció que se habían llevado a su madre, razón por la que intervino la policía y, por tratarse de un secuestro, el fiscal federal 2 de San Isidro, Sebastián Basso.
De inmediato, el marido de Miño, Juan Carlos Díaz, comenzó a recibir llamados extorsivos en los que le exigían 100.000 dólares y cocaína como rescate, según detallaron fuentes de la investigación.
Los investigadores están convencidos de que el secuestro tuvo como motivación un ajuste de cuentas, ya que de las escuchas telefónicas se desprende que los captores le reclamaban una deuda a Díaz, un hombre que estuvo preso en 1994, 2000, 2002 y 2006 en causas por piratería del asfalto, robos, privación ilegal de la libertad y drogas, dijeron los voceros.
Según revelaron las fuentes a Télam, en las escuchas realizadas en el marco de la pesquisa surge que los delincuentes le dijeron a Díaz: "Devolvé lo que te llevaste del galpón y la cocaína también" y hacen referencia a una "mexicaneada" en un hecho delictivo.
La negociación con la banda, que el marido de la cautiva prefirió llevar adelante si asistencia policial ni judicial, se extendió desde la noche del miércoles hasta ayer a la tarde, cuando los secuestradores bajaron sus pretensiones y acordaron un rescate de 5.500 dólares y 1.500 pesos.
En total, Díaz entregó uno 22.000 pesos, que la banda sumó a los 8.000 que le robó a Miño al momento de la captura.
Díaz fue obligado a abordar un tren y, por indicación de los secuestradores, arrojó un bolso con el dinero por la ventanilla en la estación Manuel Alberti, partido de Pilar.
Alrededor de las 21 de anoche, la mujer fue liberada sana y salva en el partido de José C. Paz, desde donde se tomó un remís para volver a su casa en Don Torcuato.
Fuentes de la investigación revelaron que el fiscal federal Basso ordenó anoche que la víctima prestara declaración.
Según los voceros, la mujer dijo haber estado las 25 horas que duró su cautiverio arriba de un automóvil Volkswagen Gol, aunque la policía tiene dudas.
Las fuentes agregaron que ni Díaz ni Miño se mostraron por ahora muy colaboradores con la investigación.
La policía realiza distintas tareas de inteligencia para dar con la banda que concretó el secuestro ya que por el momento no hay ningún detenido.
