El hecho ocurrió en la base de Camp Liberty, en el oeste de Bagdad, pero no quedó claro de inmediato si los soldados muertos trabajaban en el centro o estaban allí en busca de asistencia.
El ejército estadounidense informó en un breve comunicado que el soldado "sospechado de estar involucrado con la balacera" estaba bajo custodia, pero no dio precisiones sobre su identidad ni sobre sus motivaciones para disparar, informó la cadena CNN.
"Cada vez que perdemos a uno de los nuestros, nos afecta a todos", dijo el vocero militar coronel John Robinson.
"Nuestros corazones están con las familias y amigos de todos los miembros involucrados en esta terrible tragedia", agregó el portavoz.
La cifra de soldados muertos en el incidente en la base Camp Liberty es la mayor de personal militar estadounidense en un solo ataque desde el 10 de abril, cuando un atacante suicida a bordo de un coche bomba mató a cinco soldados norteamericanos en Mosul.
Por otro lado, el ejército anunció hoy que un soldado estadounidense murió ayer por el estallido de una bomba cerca de su vehículo en Basora, en el sur de Irak.