Racing no solo halló una rápida ventaja sino que Ramírez comenzó a tener gravitación en el juego, dominando el área, a tal punto que en el primer tiempo tuvo otras tres ocasiones para marcar, y fue el asistidor de Claudio Yacob en el segundo tanto.
Pero a los 13 llegó el empate. Falta a Cristian Pellerano en el centro izquierda a un metro del área grande y Darío Espínola se recibió de gran ejecutor con un disparo que se metió en el ángulo superior derecho de Migliore.
El empate agitó otra vez los fantasmas de Racing, pero el equipo hizo de tripas corazón y se sacó de encima la historia de sufrimientos y se fue con fútbol hacia adelante.
Ya Ramírez se había acercado varias veces, como hombre puro de área, y con Luguercio más cómodo jugando en la creación junto a Grazzini, y con Zuculini y Lucero por los andariveles.
Hasta que llegó un corner desde la derecha ejecutado por Grazzini, que fue al medio del área, Ramírez la peinó al segundo palo y Yacob de palomita puso el 2-1.
Se iba el primer tiempo cuando otro corner, pero desde la izquierda, enviado por Sosa, llegó otra vez al corazón del área y el cabezazo hacia abajo de Matías Martínez envió la pelota entre los cuerpos de Campestrini y Yacuzzi, que en un movimiento empujó la pelota por detrás de la línea de gol.
En el segundo tiempo, Racing le cedió terreno a Arsenal, que dio muestras del por qué no gana desde la cuarta fecha y apura para el martes próximo la asunción del nuevo técnico, Jorge Burruchaga.
Más espacio le dio a Arsenal cuando Caruso Lombardi sacó a Grazzini y metió a Gabriel Mercado como tercer central, pero dejó venir al rival para contraatacar rápido.
Arsenal tuvo dos claras, una de Carrera que ganó por derecha pero su toque al medio lo sacó Martínez y luego un cabezazo que lució a Migliore.
Racing tuvo varias para ampliar, dos con tiros libre de Sosa, una de Lucero que se fue cerca, hasta Castromán metió el cuarto tras una arremetida por izquierda de Caballero.
Fiesta en Avellaneda, festejos de color celeste y blanco porque al triunfo Racing, al fin le puso fútbol ante un horizonte algo más diáfano.
