Las cámaras de seguridad del Municipio identifican el desplazamiento y en conjunto con la Policía de Tigre se da comienzo a la persecución.
Mediante la utilización de sirenas y balizas la Policía ordena a los sujetos a que detengan la marcha, cosa esta que no hacen.
Los malvivientes son interceptados con un cerrojo arrojando el motovehículo en la cinta asfáltica.
Tras de un rápido accionar y profesionalismo la Policía de Tigre los reduce y los detiene.