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De Cobos a De Narvaez, todo el arco político renovó las criticas al muro de San Isidro

Más dirigentes oficialistas y opositores se sumaron hoy a las críticas contra la instalación de un muro divisorio entre los partidos de San Isidro y San Fernando, con el objetivo de enfrentar la inseguridad.
Las críticas surgieron desde dirigentes de clara adhesión al kirchnerismo a otros críticos, como el vicepresidente Julio Cobos o el candidato a diputado por el peronismo disidente, Francisco De Narváez.

Si bien Cobos elogió la gestión del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, rechazó su iniciativa de levantar esa estructura porque "no puede haber una frontera" en el interior del país y se debe "bregar por la integración social".

El vicepresidente afirmó que Posse "está realizando una muy buena gestión en el municipio, donde tiene muchos problemas de inseguridad, pero no comparto su decisión" de levantar un muro para proteger a los pobladores de la delincuencia.

El candidato opositor De Narváez ratificó las críticas y vinculó el muro con "la idea de un trasnochado", aunque destacó que esa medida reconoce "que la política de seguridad de la provincia de Buenos Aires está fracasando".

"No estoy de acuerdo con ninguno de los muros. Ya se cayó el de Berlín, ¿cómo vamos a levantar uno entre San Fernando y San Isidro? Es la idea de un trasnochado", sostuvo el legislador del PJ disidente.

El intendente socialista de Rosario, Miguel Lifschitz, opinó que el muro que la intendencia de San Isidro pretende construir en el límite con San Fernando es una salida "irracional" realizada contra la "pobreza" que "el gobierno nacional no atiende".

"Es terrible dividir a los ciudadanos de esa manera", sostuvo Lifschitz en referencia al paredón construido en un tramo del límite entre el barrio sanisidrense de La Horqueta y Villa Jardín, en San Fernando.

La diputada nacional crítica del kirchnerismo, Vilma Ibarra, presentó un proyecto de resolución rechazando la construcción, porque "más que atender a políticas públicas para brindar seguridad a la gente, busca aislar y segmentar a un sector de la sociedad".

"Sólo pretende dividir un sector social de otro", sostuvo la diputada porteña, y agregó que la medida parece establecer una división para que de un lado queden los supuestos "peligrosos" y del otro la gente supuestamente "decente".

También hubo cuestionamientos del ministro de Justicia de la Nación, Aníbal Fernández; del jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, y del ministro de Seguridad provincial, Carlos Stornelli, entre otros kirchneristas.

Por su parte, el presidente de la Comisión Bicameral de Seguridad de la Legislatura bonaerense, el diputado Fernando Navarro, elogió "la decisión rápida y precisa de la Justicia para detener esta obra" y afirmó que "lamenta mucho que desde un gobierno municipal se exalten las diferencias sociales de esta manera y se crea realmente que el problema de la inseguridad, que atraviesa a todos los sectores sociales de igual manera, se resuelve con este tipo de medidas".

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