Tandil y Sierra de la Ventana son dos de los destinos donde la oferta hotelera se encuentra saturada. La comarca serrana del sur bonaerense ofrece por estos días alojamiento en Tornquist y Saldungaray, dos localidades vecinas.
La costa atlántica tiene un comportamiento dispar, pero en ningún caso las reservas hoteleras bajan del 60 por ciento. El municipio de la Costa, con su extensa lista de destinos, muestra un importante nivel de demanda, encabezado por San Clemente, donde las termas y el parque temático Mundo Marino son la gran atracción, y donde destinos más exclusivos como Costa del Este, prácticamente no tienen más disponibilidad de alojamiento.
Mar del Plata, que cuenta con 54 mil plazas hoteleras, tiene un nivel de reservas del 68 %, y los operadores turísticos esperan que suceda lo mismo que ocurrió en el verano, cuando la gente esperó a último momento para reservar o incluso para confirmó alojamiento una vez arribado al destino. El año pasado la ocupación en Semana Santa se situó en el 85 % y este año se espera repetir aquel nivel de ocupación.
Por el lado Pinamar y Villa Gesell, la cifra promedio también supera el 60 % y en sus destinos de alta gama, como Cariló o Mar de las Pampas, el nivel de reservas ya alcanza el 80 % de las plazas disponibles, en su mayoría apparts y cabañas.
Del otro lado de la Provincia, donde el atractivo está más orientado al turismo religioso, los ríos y lagunas, los destinos con mayor demanda son San Nicolás y San Pedro, donde lo hotelería tiene confirmada más del 75 % de su capacidad instalada.
En todos los casos la expectativa se anticipa sobre el nivel de reservas hoteleras, que son apenas el 20 % del total que tienen los destinos. La hotelería superior, a partir de 3 estrellas, es la más demandada. Algunos apparts en destinos exclusivos ya no tienen disponibilidad.
Los principales distritos donde se producen las clásicas “escapadas” por un día también tienen sus capacidades colmadas. Son por caso Chascomús, San Miguel del Monte y Lobos, que tienen el atractivo de sus lagunas. San Antonio de Areco y su oferta rural y el Delta del Tigre y San Fernando.
Si bien estos lugares reciben el grueso de los visitantes durante una sola jornada, los referentes de turismo local anticipan un nivel de ocupación hotelera que superará el 80 %.
Para todos los bolsillos
“Los precios se mantienen en los niveles de la última temporada de verano. La desaceleración económica y los acuerdos que se hemos alcanzado con el sector privado han permitido, salvo contadas excepciones, sostener los costos, ofrecer promociones y volver previsibles el gasto de los turistas”, expresó Germán Pérez, secretario de Turismo provincial.
Un turista puede pernoctar desde 25 pesos en un camping, hasta 800 pesos en una habitación doble de un hotel cinco estrellas de Mar del Plata. El promedio de la hotelería 2 estrellas se encuentra en 200 pesos y la categoría superior, 3 y 4 estrellas, arranca en los 320 y llega a los 600 pesos. Siempre la habitación doble.
Se estima un gasto promedio de 640 pesos para los cuatro días que dura la Semana Santa, a razón de 160 pesos diarios per cápita. Un 20 % más que el gasto registrado durante la temporada de verano que se explica, según Pérez, “porque cuando menos dura la estadía se gasta más, fundamentalmente en comida y recreación”.
El excelente clima que se vivió durante el verano, el mejor en 50 años, y que inclusive se sostuvo hasta los últimos días, es un factor que los operadores turísticos indican como “determinante” para explicar el buen ritmo de reservas que se viene dando.
“Nuestra provincia es el destino más elegido por los argentinos”, consignó Pérez, quien manifestó su satisfacción por haber logrado romper la estacionalidad turística y constituirse en un destino todo el año.
