El salario inferior de un efectivo es de $1.713, por debajo de lo que percibe una empleada doméstica o una niñera.
Que se trata de una profesión de riesgo lo evidencian los asesinatos de tres uniformados que custodiaban las calles del Conurbano, La Plata y el resto del interior provincial durante febrero.
Fue en octubre del año pasado, cuando los miembros de esa fuerza percibieron la última mejora salarial y que estableció el salario mínimo para la fuerza, según informó Diariohoy.net. En esa oportunidad, los policías obtuvieron un aumento de bolsillo de 193 pesos.
No es distinta la realidad de los oficiales administrativos que tienen un mínimo $1.383, tras la última suba. La situación se reproduce entre los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).