Un dirigente cercano al oficialismo macrista relativizó la protesta al afirmar a DyN que "son sólo tres dirigentes" y se los acusó de haberse "declarado disidentes" y de buscar alianzas con sectores kirchneristas del conurbano bonaerense.
"Tienen que tranquilizarse, apoyar y seguir adelante", afirmó ese mismo dirigente del PRO.
Por su parte, la senadora Viviana Arcidiácono, integrante del grupo opositor interno, aseguró: "Creo que nos están echando y les molesta que todavía estemos dentro del partido".
Según la legisladora, "no quieren escucharnos para consensuar el trabajo y quieren echarnos lo más rápido posible" y calificó como "autoritaria" a la nueva conducción del PRO liderada por el ministro de Hacienda de la Ciudad, a quien acompañan en ese trabajo los diputados Christian Gribaudo y Ramiro Tagliaferro.
"Frente a la nueva postergación de la reunión partidaria que debe tratar la crisis que está viviendo el partido, el Pro Disidente le pide a Grindetti que, si no puede hacerse cargo de la tarea por estar ocupado en sus funciones de ministro, que renuncie ya a la supuesta conducción", reclamaron en un comunicado.
La caravana de los disidentes iba a realizarse ayer, pero pasó para mañana porque se había entablado un principio de diálogo entre el oficialismo y los disidentes que luego se diluyó.
A los díscolos les hicieron saber que una posible reunión recién se haría la semana próxima y por ese motivo resolvieron insistir con la protesta.
La crisis se generó a partir del desplazamiento de Jorge Macri de la conducción del PRO provincial, a raíz del acuerdo alcanzado entre Mauricio Macri y los diputados peronistas Felipe Solá y Francisco De Narváez.
Los disidentes criticaron fuertemente entonces la forma como Jorge Macri había sido separado y reclamaron mayor participación en las decisiones.