La causa judicial que investiga la serie irregularidades en las condiciones de traslado de Orrego está a cargo de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado. La lancha había sido contratada para trasladar a los albañiles hasta el country. Y había partido el lunes cerca de las 8 de la mañana desde el Puerto de San Fernando, sin realizar el reporte correspondiente a Prefectura. Es decir, partió clandestinamente sin indicar rumbo.
En la embarcación - identificada como "Don Tito"- viajaban en total 12 personas, todos operarios, y el timonel Raúl Casas. Mientras que la capacidad sugerida para esas lanchas es de entre 6 y 8 ocupantes. Es de las tipo "River Track", de 6,38 metros de eslora y 1,89 de ancho, que suelen ser utilizadas como taxi. Además, Prefectura informó que ninguno de los pasajeros llevaba el salvavidas reglamentario.
El conductor, si bien tenía la habilitación de timonel, no contaba con la libreta de embarque que lo autoriza a manejar lanchas taxi. Irónicamente es coherente, dado que la lancha "Don Tito" que conducía tampoco contaba con las habilitaciones que la autorizan a funcionar como una embarcación comercial, informó Prefectura. La lancha sólo tenía permitido navegar con fines deportivos, pese a que estaba funcionando como taxi en el momento del choque.
A las 8 de la mañana en el cruce del río Urión- brazo del Paraná- y el Canal del Este, a la altura de San Fernando, "Don Tito" se encontró de frente con una lancha más pequeña de uso particular en la que Isabel Entrena iba sola. En un intento por evitar el impacto, ambos barcos viraron para el mismo lado y el choque fue inevitable. La mujer cayó al agua, lo mismo sucedió con dos de los operarios, uno de ellos era Orrego. En total fueron cinco los heridos derivados al hospital Magdalena de Martinez. Les dieron el alta ese mismo día.
Algunas de las hipótesis que se manejan es que al girar la embarcación para tomar por el Canal del Este, el timonel quedó con el sol de frente y el reflejo en el agua pudo encandilarlo. De todos modos, no podría considerarse un determinante del accidente.
Desde ese día la Prefectura Naval inició un extenso rastrillaje para dar con el paradero del albañil. Finalmente, Orrego fue encontrado muerto ayer a las 10.40, en la desembocadura del Canal del Este. A unos tres kilómetros de lugar donde ocurrió el choque. Este correntino de 42 años, era fanático de Boca Juniors y padre de cinco hijos, que tuvo con su esposa Claudia, ama de casa. La familia vive en General Rodríguez, en una modesta casa de material que había constrido Héctor con sus propias manos.
