La Cámara de Comercio e Industria, por su parte realizó consultas a entidades afines y a grupos de comerciantes, que también dijeron ignorar quiénes estaban convocando y con qué fines.
Se detectó, por otra parte, a un par de jóvenes que no son vecinos de San Isidro, repartiendo volantes anunciando dicha marcha, pero cuando se los consultó respecto de quiénes les habían encomendado hacerlo, respondieron que no los conocían pero les habían pagado por ello.
Con más dudas que certezas, las autoridades de la Cámara de Comercio e Industria se retiraron para encabezar un encuentro del consejo directivo de la entidad, que se aprestaba a fijar posición sobre la tan anónima convocatoria a una eventual marcha.