Ambas unidades, la británica HMS Vanguard y la francesa Triomphant, que en conjunto tenían unos 250 tripulantes, estaban en misiones separadas y produjeron el incidente el 3 ó 4 de febrero último.
Los dos sumergibles, ambos capaces de lanzar misiles balísticos nucleares, quedaron dañados en el incidente, sin que se hayan verificado averías en los reactores nucleares.
El Ministerio de Defensa británico confirmó a través de un comunicado, dado a conocer por la agencia de noticias Ansa, que "la capacidad de disuasión del Reino Unido quedó siempre inalterada y la seguridad nuclear no fue comprometida".
La marina francesa, por su parte y por el mismo medio, refirió que la cúpula sonar del Trimphant "resultó dañada pero no hubo heridos ni se comprometió la seguridad nuclear". Tras el insólito episodio que no fue tragedia por milagro, ambos sumergibles volvieron a sus bases, el HMS Vanguarda a Falsane, en Escocia, y el Triomphant a Brest, en Bretaña.