Pablo Aguilar se fue expulsado en el conjunto de Antonio Mohamed a los 40 minutos de la primera mitad, tras bajar a Diego Buonanotte desde atrás, y así toda la tarea se les complicó todavía más a los rojinegros.
El desarrollo del primer capítulo fue parejo, aunque River pudo ponerse en ventaja, ya que mereció un poco más. No por su buen juego, sino por el ímpetu y las ganas para arrinconar a su rival en su área en el tramo final de la etapa.
El equipo de Néstor Gorosito tuvo la primera aproximación a los 11 minutos, con una jugada preparada. Un tiro libre desde la izquierda ejecutado por Matías Abelairas encontró libre de marcas a Mauro Rosales por el segundo palo, pero el campeón olímpico en Atenas remató de volea apenas desviado. El partido era disputado y recién siete minutos después Colón tuvo su única chance cuando Juan Marcelo Ojeda le contuvo un remate bajo sobre su derecha a Fabián Castillo.
Promediando la etapa comenzó a crecer la figura del enlace millonario Buonanotte, quien se las ingenió para desestabilizar a todo el fondo Sabalero. Así, tuvo un buen disparo a los 34 desde fuera del área que contuvo Diego Pozo, en tanto que por su movilidad hizo expulsar a Aguilar, quien lo barrió desde atrás, y amonestar a Alexis Ferrero y Pablo Garnier.
Los últimos diez minutos River acorraló a Colón, sin darle respiro. En ese lapso los defensores Nicolás Sánchez y Cristian Villagra tuvieron dos oportunidades netas, pero las terminaron desperdiciando.
A partir de la segunda mitad el equipo de Núñez evidenció un amplio protagonismo, se llevó por delante a Colón y le manejó la pelota en todo momento.
Buonanotte agigantaba su pequeña imagen y se sumaba al aporte dinámico de Rosales y Augusto Fernández por derecha.
En una ráfaga de 11 minutos, el Monumental reventó de alegría, primero porque Cabral conectó un córner de pique al suelo para estampar el 1-0. Luego, a los 23, por una buena jugada colectiva que se inició en los pies de Augusto encontró la habilitación justa para Rosales, quien en el área chica y frente a Pozo cedió para Falcao que no tuvo más que empujar el balón de frente al arco.
River proponía un monólogo por entonces. Trasladaba la pelota de lado a lado y no dejaba que Colón creciera en su juego, pero poco a poco todo se derrumbó.
A los 32 minutos, Capurro tomó un remate desde fuera del área con pierna zurda y la clavó en el ángulo izquierdo de Ojeda que nada pudo hacer. A pesar de esa sorpresa negativa, el conjunto millonario siguió atacando, aunque en tiempo de descuento Prediger inyectó un poco más de la misma medicina aplicada por Capurro minutos antes y con un potente derechazo desde 35 metros colocó el esférico en el ángulo superior derecho de Ojeda.
Así River terminó otra jornada frustrado, más allá de los méritos que hizo para prevalecer y celebrar.
