Básicamente estudiantes universitarios, pero también dirigentes y militantes de partidos de oposición y de entidades empresarias caminaron por barrios de Caracas hasta una céntrica avenida, con camisetas con un No estampado en negro y, en no pocos casos, pintado en las manos.
Acompañada por bancas musicales, la manifestación recorrió tranquilamente más de 15 kilómetros hasta el punto de llegada en el centro, donde los participantes ondearon banderas venezolanas y pancartas con la consigna de "no" a la reelección ilimitada.
El recorrido fue cubierto en varias horas, en las que la marcha serpenteó bulliciosa desde el este de la ciudad hasta el punto de llegada, donde los dirigentes le hablaron a los participantes desde una tarima en la céntrica avenida Libertador, detalló la agencia DPA.
El acto sirvió de virtual cierre de campaña para los sectores que rechazan la enmienda, y los dirigentes instaron a ir a votar para garantizar la victoria.
Que la marcha haya sido en paz fue un alivio tanto para los mismos organizadores como para el gobierno, que dispuso de 2.500 agentes para vigilarla desde distintos puntos, atento a las versiones que preanunciaban incidentes.
Los estudiantes ya habían participado activamente en la consulta del 2 de diciembre de 2007, en la que los venezolanos rechazaron la reforma de la Constitución que proponía entonces Chávez, que también incluía la reelección ilimitada.
El gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, destacó el orden de la manifestación y afirmó que es el comienzo "hacia la unión del país" y exhortó a quienes tienen lugares de gestión a "entender que el poder es temporal".
A su turno, el líder opositor y alcalde de la ciudad de Maracaibo, Manuel Rosales, destacó que la gente "sabe que hay que evitar la aprobación de la enmienda y la única forma es movilizarse y votar".
"Nosotros no tenemos ni los recursos, ni logística que tiene el gobierno. Pero tenemos la voluntad, nos estamos jugando el futuro de la patria", aseveró el ex candidato presidencial.
A la marcha se sumaron dirigentes de PODEMOS, ex chavistas que se pasaron a la oposición, entre ellos el asambleísta Ismael García, quien llamó a dar "un contundente No a las pretensiones de permanencia en el poder".
Mientras, el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, le habló directamente a los militares: "No les pedimos un golpe. Les pedimos que no acepten golpes a la Constitución ni golpes a la democracia", señaló, según la agencia Ansa.
Para respaldar el voto por el No, Ledezma advirtió que "la historia indica que cuando se le da posibilidad a un gobernante de postularse de forma indeterminada, hace un uso indebido del poder".
