Uruguay aprovechó los nervios del elenco albiceleste y sacó ventajas a través de Jonathan Urretaviscaya y Abel Hernández. Sobre el final descontó Eduardo Salvio, pero la suerte del equipo de Sergio Batista ya estaba echada.
El conjunto albiceleste volverá a presentarse el próximo viernes ante Venezuela, otra vez en Puerto La Cruz, y si no logra una victoria se quedará afuera del certamen ecuménico o con muy pocas posibilidades de llegar al mismo.
En Puerto La Cruz el seleccionado argentino no varió mucho su rendimiento con respecto al resto del torneo. Tuvo la pelota e intentó ser agresivo en la primera parte, sabiendo de su imperiosa necesidad de un triunfo. Pero sus volantes carecieron de ideas y sus delanteros de profundidad.
Uruguay no fue más. Apenas si mostró algunos chispazos de buen fútbol cuando se juntaron Tabaré Viúdez y Nicolás Lodeiro. Pero también tuvo pocas luces.
Por eso en los 45 minutos iniciales casi no hubo emociones. Apenas un cabezazo de Julián Fernández tras un tiro libre de Iván Bella y sendos disparos de fuera del área de Eduardo Salvio y Juan Neira, todos ellos desviados.
Al equipo de Batista le volvió a faltar claridad de media cancha hacia adelante. No sufrió complicaciones en su área pero tampoco llegó.
Lo mejor pasó por las escapadas por derecha de Cristian Gaitán y el despliegue de Neira. Muy poco para un equipo con aspiraciones de reinar en Sudamérica.
El elenco albiceleste salió con más decisión en el segundo tiempo. El ingreso de Leandro Velázquez le dio un poco más de criterio al mediocampo, pero igual toda intención de diluía al llegar a los últimos metros del campo rival.
Un nuevo disparo de Neira que se fue apenas desviado junto al segundo palo del arco uruguayo alimentó la ilusión. Pero enseguida se fue expulsado Gaitán por doble amarilla y el sueño de una victoria comenzó a esfumarse.
Se venía la noche y llegó a los 25 cuando Urretaviscaya realizó una buena maniobra individual por izquierda y sacó un disparo cruzado que se metió junto al palo izquierdo del arco de Diego Rodríguez.
El equipo argentino se desesperó, pero a los "ponchazos" estuvo cerca del empate cuando, recién ingresado, Jonatan Cristaldo cabeceó apenas desviado.
Pero el ingreso del jugador de Vélez por Fernández desarmó la defensa y en un contragolpe Hernández liquidó el pleito.
El coraje de Emiliano Insúa y la puntería de Salvio permitieron estirar la agonía sobre los 39. Y el mismo Salvio estuvo cerca del empate sobre el cierre.
Pero no hubo caso. Uruguay se llevó los tres puntos y los chicos argentinos quedaron caminando por la cuerda floja.
