Según relató un huésped del hotel donde se encuentra la cantante: “Ella se fue de la playa y encontró a una gente jugando, entonces decidió ayudar a una mujer con sus conocimientos de gramática, pero antes, dijo, tenía que quitarse el top de la malla”.
Amy, que se prepara para volver a Londres donde intentará nuevamente salvar su matrimonio con Blake Fielder-Civil (quien de lograr el divorcio se quedaría con la mitad de su fortuna) aprovechó su viaje a la playa para mostrar su figura.
La cantante se ve mucho más sana y parece haberse recuperado en gran parte de sus adicciones “más duras”, aunque aún suelen verla por el hotel con alguna copa de vino y fumando marihuana.
También en cuanto a lo sentimental, la cantante no pierde el tiempo: tuvo al menos dos romances durante sus vacaciones, aunque no trascendió de quiénes se trataba.(minutouno)