Las mansiones tomadas se encuentran a pocos metros del lujoso Dorchester Hotel de la capital británica y de dos palacios construidos en los siglos XVIII y XIX.
"El lugar estaba vacío. La puerta estaba abierta y entramos", declaró uno de los ocupantes.
La toma de viviendas, en inglés "squatting", sólo es ilegal en Inglaterra si incluye ingresar a la fuerza o dañar bienes del lugar.
De acuerdo a uno de los ocupantes, que dijo llamarse "Stick", las mansiones multimillonarias estaban vacías desde 2007.
"Sabemos que no duraremos mucho, probablemente nos vayamos al este de Londres donde los abogados no están tan determinados a echarnos", agregó.
El propietario de las mansiones tomadas es Grosvenor, un agente inmobiliario que maneja terrenos y mansiones del Duque de Westminster, el hombre más rico de Gran Bretaña. (Télam).