Asimismo, para el técnico será más difícil para Tigre la temporada 2009.
"Me imagino este torneo más complicado porque ahora todos saben que Tigre es un equipo duro. Nos conocen y seguramente los clubes más poderosos reforzarán sus planteles", sostuvo.
En cambio, por el lado del grupo que dirige no imagina refuerzos sino que la "mejor inversión es mantener este plantel", señaló.
Asimismo, Cagna fue claro en que no le coartara la posibilidad a ningún jugador al que se le presente una oportunidad de crecer con una transferencia, e hizo mención al caso de Diego Castaño, al que quiere Boca.
Por lo pronto, insistió, la idea es "ir sumando puntos partido a partido, como hemos hecho siempre y a medida que vaya progresando en el torneo y se den cosas más grande, tal vez nuestros objetivos cambien, como pasó el año pasado".
Cagna no ocultó ese sabor amargo de haber estado tan cerca del primer título en el fútbol grande de la Argentina y haberse quedado en la puerta de la celebración.
"Nos dio bronca haber estado tan cerca del campeonato. Faltó un golcito y no lo pudimos concretar pero tenemos que ponernos contentos y orgullosos de la campaña que hicimos porque le ganamos al campeón en las dos oportunidades que jugamos y es para remarcarlo", evaluó.
Asimismo, del encuentro con sus dirigidos, resaltó que si bien "no fueron largas las vacaciones, los vi descansados, contentos y con ganas de trabajar".
Finalmente, fue consultado sobre la contratación de Carlos Bianchi por parte de Boca como manager.
"Lo conozco como persona y como técnico pero no como manager así que no lo puedo calificar. El está muy identificado con Boca y eso es bueno para el club, pero es un tema de Boca", cerró, aséptico.
