Dos proyectiles explotaron cerca del colegio y las esquirlas impactaron sobre las personas que se encontraban alrededor y dentro del edificio, donde se habían refugiado cientos de palestinos provenientes de Beit Lahiya, en el norte de Gaza, informó la cadena de noticias estadounidense CNN.
Tropas israelíes ingresaron hoy en Khan Yunis, la ciudad más importante del sur de la Franja de Gaza, tras intensos combates nocturnos con milicianos de Hamas en otros centros urbanos de la poblada región costera, informó la agencia de noticias DPA.
Los tanques israelíes, que rodearon granjas y espacios abiertos alrededor de la ciudad para impedir que los milicianos envíen refuerzos a los núcleos de la resistencia en la franja, profundizaron así la operación "Arrancar de Raíz" basada en la búsqueda de escondites de armas y milicianos de Hamas.
En tanto, Hamas y la Jihad Islámica -que lanzaron hoy más de 40 proyectiles de corto y mediano alcance contra Israel- optaron por seguir la lucha urbana de guerrillas y se enfrentan cuerpo a cuerpo con las fuerzas israelíes, informó la agencia de noticias Europa Press.
"Los esperaremos en cada calle y en cada casa con fuego y hierro", advirtió ayer Abu Obaida, portavoz de las Brigadas Ezzedin Al Qassam, uno de los brazos armados del movimiento islamista palestino.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó hoy que sólo habrá un alto el fuego "si cesan los lanzamientos de cohetes contra Israel y el contrabando de armas", informó la agencia DPA.
Olmert afirmó en declaraciones a la Radio Israel que su país en ningún momento se hizo "ilusiones" de que la operación contra Hamas no dejaría víctimas israelíes y reiteró que el objetivo es "proteger a los civiles" de su país.
El premier también explicó que Israel vislumbraba que la operación militar produciría críticas internacionales, pero insistió en que no podían seguir aceptando que milicianos palestinos lanzaran cohetes y granadas de mortero contra ciudades israelíes limítrofes.
En tanto, cuatro soldados israelíes y un oficial de paracaidistas murieron en dos incidentes diferentes a causa de disparos de las propias tropas, según informaron fuentes militares de ese país, que además confirmaron que a lo largo de la jornada tuvieron otros 27 soldados heridos.
En total, son ya cinco los soldados israelíes caídos en la ofensiva por tierra.
Al menos 623 palestinos murieron, casi la mitad civiles, de los cuales más de un centenar eran niños, desde el inicio de la operación denominada "Plomo Fundido", el pasado 27 de diciembre con el objetivo declarado de evitar el lanzamiento de cohetes palestinos contra territorio israelí.
En los últimos ocho años, al menos 23 israelíes murieron por el lanzamiento de cohetes Qassam (de corto alcance y elaboración no industrial) y misiles Grad (medio alcance) desde la Franja de Gaza por parte de milicianos palestinos.
Por otra parte, mientras continuaban los combates e Israel rechazó varias propuestas de alto al fuego, proseguía una febril actividad diplomática para tratar de cristalizar una tregua entre las partes, aunque sin resultados positivos hasta ahora.
En un encuentro con el presidente israelí, Shimon Peres, la comisaria de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Benita Ferrero-Waldner, exigió un "alto el fuego humanitario" y advirtió que Israel está poniendo en juego su apoyo internacional y su imagen debido a la ofensiva.
Ferrero-Waldner afirmó que cualquier nación tiene derecho a defenderse de agresiones, pero consideró que las acciones de Israel en la Franja de Gaza son "desproporcionadas".
Peres contestó que Israel no se preocupa en cuidar su imagen sino de llevar a cabo "una guerra contra el terrorismo asesino".
"Europa debe abrir los ojos respecto a la lucha en Gaza. Ningún país europeo toleraría el lanzamiento de cohetes contra sus ciudadanos", dijo el jefe de Estado hebreo, Premio Nobel de la Paz junto a los fallecidos ex primer ministro israelí Yitzak Rabin y el líder palestino Yasser Arafat.
También el Papa Benedicto XVi, tras la celebración de la misa de la Epifanía del Señor en el Vaticano, expresó nuevamente su preocupación por los "brutales enfrentamientos" en Gaza y pidió a Dios que "ayude a los mediadores a lograr la paz".
Por otra parte, en medio de su gira mediadora por Medio Oriente, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, exigió a su homólogo sirio, Bashar al Assad, que su país presione a Hamas para que detenga el lanzamiento de cohetes.
Sarkozy exigió el cese de los ataques israelíes, que el mandatario sirio calificó de "bárbaros".
También el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó de "vergüenza" las operaciones israelíes en Gaza y afirmó que la historia juzgará a Olmert, su ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni y al titular de Defensa, Ehud Barak.
