Durante la homilía, el Papa criticó "el egoísmo y la pretensión del hombre de erigirse como el dios de sí mismo, que a veces conduce a la peligrosa alteración del plan divino sobre la vida y la dignidad humana".
También invitó hoy a los cristianos a un esfuerzo especial para "liberar la vida humana y al mundo de la intoxicación y de la contaminación que podría destruir el presente y el futuro".
Citó la encíclica "Spe Salvi" y dijo que ante la lucha contra la contaminación "no tenemos éxito o parecemos impotentes ante la superioridad de las fuerzas hostiles" y pidió coraje "porque es grande la esperanza que se apoya en las promesas de Dios, que (..), nos da coraje y dirige nuestra acción"
Benedicto XVI aseguró que la Epifanía, "la manifestación de nuestro Señor Jesús, es un misterio multiforme" y que la tradición latina la identifica como la revelación del Mesías de Israel al pueblo pagano, mientras que la oriental la relaciona con el bautismo de Jesús en el río Jordán.
El Obispo de Roma recordó que 2009 está dedicado en modo especial a la astronomía e indicó que este año se celebra el cuarto aniversario de la primera observación en el telescopio de Galileo Galilei.
Los Reyes Magos eran "con casi toda probabilidad astrónomos" y desde su punto de observación "quizá en Mesopotamia" notaron la aparición de un nuevo astro en Palestina e interpretaron el fenómeno celeste "como el anuncio del nacimiento de un rey, precisamente, según las Escrituras, el rey de los Judíos".
Benedicto XVI subrayó que las distintas interpretaciones sobre el hecho cosmológicas son simbólicas y teológicas pues -dijo- "mientras la teología pagana diviniza los elementos y las fuerzas del cosmos, la fe cristiana, lleva a buen término la revelación bíblica, y contempla un único Dios, Creador y Señor del universo". EFE