El intendente de San Isidro tuvo a su cargo explicar las razones de la reunión en la cual se planteó la realidad de los hechos y de que modo se procura modificarla desde lo operativo, procurando mejorar la calidad de vida.
Y la realidad general fue planteada, a partir de datos estadísticos, por el ministro bonaerense al señalar que en San Isidro, el ministerio a su cargo realizó un esfuerzo importante para que San Isidro pudiese recuperar los efectivos policiales que, en número de 250, había perdido a lo largo del tiempo.
Tras señalar que una de las primeras tareas al asumir el cargo fue “sincerar” las estadísticas del delito, explicó que el distrito que estuvo a la cabeza del mejoramiento de la seguridad fue San Isidro. Hubo cambios de jefes, se removió al personal que no cumplía cabalmente sus funciones.
Explicó también que el conurbano bonaerense es un territorio de 10 millones de habitantes, de los cuales 2 millones viven en villas de emergencia, entre ellos 400.000 chicos que no van a la escuela y se encuentran en serio riesgo de delito.
A partir de esta visión general, los reunidos fueron formulando preguntas puntuales a partir de los hechos vividos personalmente o por allegados, reveladores de probables carencias o deficiencias operativas que aumentan la percepción de que todavía falta mucho para que los sanisidrenses recuperen en parte la calidad de vida que merecen.