Fuentes policiales informaron a Télam que una de las principales sospechas es que el ingeniero llevaba 120.000 pesos en el auto, que también le habrían sustraído los delincuentes.
En tanto, Santiago Kaplun, de la comisión directiva de Macabi, explicó que el ingeniero llevaba adelante la construcción de dos casas en el country del club, una suya y otra de un amigo, y que, "como son obras particulares el tema del pago lo manejaban ellos".
Fuentes judiciales y policiales detallaron que el episodio se registró a las 9.40 en el cruce de Mitre y Defensa, de San Miguel Oeste, a unas siete cuadras del ingreso al Country Club Macabi.
Los voceros detallaron que a esa sede llegaba a bordo de su Volkswagen Vento gris el ingeniero Claudio Rosujovsky (44), quien debía supervisar unas obras que se llevaban a cabo allí y también pagarle al personal.
Pero antes de ingresar al country, el ingeniero fue abordado por tres delincuentes armados que se le cruzaron a bordo de un auto verde con intenciones de robo. Según los pesquisas, el ingeniero se bajó del Vento y, asustado, comenzó a correr para escapar, momento en que fue herido de un tiro en la espalda.
Los agresores abordaron el Vento y escaparon rumbo al centro de San Miguel, seguidos por el auto verde, según contó hoy a la prensa un vecino de la zona, que se identificó como Lucas.
El mismo testigo contó a C5N que escuchó el disparo justo en el momento en que charlaba con un custodio que vigila la cuadra y que ambos vieron al ingeniero caer herido en el cordón de la vereda.
"Respiraba y se movía. La policía llegó rápido pero la ambulancia tardó entre 20 minutos y media hora, lo justo para que el muchacho muriera", recordó Lucas.
En la escena del hecho la policía encontró una vaina calibre 9 milímetros, mientras que el auto del ingeniero fue encontrado más tarde abandonado en la localidad bonaerense de William Morris, partido de Morón.
En el interior del vehículo se encontró una pistola calibre 9 milímetros, que se cree sería el arma homicida, y se detectaron tres huellas digitales y una palmar, que son investigadas con el fin de identificar a los delincuentes.
Fuentes vinculadas a la pesquisa dijeron a Télam que una de las pistas que se sigue es la de un entregador que avisó que hoy se pagarían los sueldos y no se descarta que esa persona haya sido alguien despedido de su trabajo.
Rosujovsky vivía en el barrio porteño de Palermo, era casado y padre de tres hijos y hace poco menos de un mes asumió un cargo en el directorio de esa entidad judía que posee dos centros deportivos y sociales, uno en la calle Tucumán al 3100 y otro, un country de 32 hectáreas en Defensa y Sargento Cabral, de San Miguel.
El crimen es investigado por el titular de la Unidad Funcional 23 descentralizada de Malvinas Argentinas, Daniel Moccia.
La Organización Hebrea Argentina Macabi se manifestó en un comunicado "consternada" por el crimen y recordó que Rosujovsky era socio y miembro de la comisión directiva y que su homicidio es "un hecho más de inseguridad en nuestro país".
"Por respeto a la familia de la víctima y acompañándola en su dolor, confiamos en que este hecho se esclarezca lo antes posible", concluye expresando el comunicado de la institución.
