La clave de su suceso residía en la capacidad de hacer reír y sorprender en cada presentación, dejando en manos de su soñadora la responsabilidad de mostrar habilidad en la pista.
Esta estrategia le sirvió para ir superando cada prueba, siempre reforzada por la buena sintonía con Gerardo Sofovich, Moria Casán, Jorge Lafauci y Carmen Barbieri.
En la delgada línea que separa el show televisivo del mal gusto y el morbo, el avance en el concurso obligó a Santillán a participar de ritmos como el baile del caño o el aquadance, en los que quedaban en mayor evidencia sus inconvenientes.
De hecho, en los días previos a la esperada ronda de danza con agua -y en lo que muchos consideraron un golpe publicitario- corrió el rumor de que el bailantero había quebrado una pileta de Ideas del Sur en medio de la práctica. Esto hizo que su performance, guardada hasta el final, le diera un pico de audiencia.
La generosidad del jurado con él, por su parte, creó conflictos con el resto de los participantes, que veían sus esfuerzos medidos por otra vara, mucho más rigurosa que la aplicada al conductor.
Su salida anoche, por unas décimas en el porcentaje final, dejó sin una de sus estrellas a "Bailando por un sueño", que se encamina a un final más creíble, con ocho participantes de categoría en las pistas. (Reporter)