Víctor Aguirre, padre del niño, dijo a la prensa local que su hijo protagonizó "un choque de cabezas con otro chico en el patio de la escuela, el martes alrededor de las 16.30".
"Mi hijo llevó la peor parte", señaló Aguirre.
Según el padre, el niño Gustavo Aguirre se descompuso y comenzó a vomitar, razón por la que los docentes dieron aviso a la madre, ya que la familia reside en cercanías de la escuela, mientras lo llevaban a un centro de salud del barrio.
"En la salita le dijeron que vomitaba porque la merienda le había hecho mal y alrededor de la 17.30 ó 18, ya estaba en casa", comentó el padre.
Pero, allí comenzó a "desvanecerse y lo llevaron al hospital".
En el hospital central de Posadas, el nene fue sometido a una serie de estudios de radiografía y se le detectó una hemorragia cerebral que derivó en una intervención quirúrgica que se extendió por más de dos horas.
"Los médicos me dijeron que había que esperar entre 24 y 72 horas para saber cómo reaccionaba, pero quedó en terapia y sólo pudo aguantar 24 horas y falleció", dijo el padre.
Aguirre cuestionó la atención primaria que recibió su hijo en el centro asistencial del barrio porque, dijo, "no tienen nada, ni una placa le hicieron y le mandaron de vuelta" a la casa.
Gustavo Aguirre, de 9 años, era el penúltimo de seis hermanos, de los cuales cuatro también asisten a la escuela 205.
Los restos del niño fueron inhumados hoy en un cementerio de esta ciudad.
En tanto, la escuela no dictó clases ayer y hoy en señal de duelo.