Encabezados por el líder piquetero Raúl Castells, los manifestantes exhibieron carteles de protesta aunque no pudieron llegar hasta la puerta de entrada de la quinta debido a un vallado colocado por la policía.
"Crishtina (sic), la inseguridad nos deja en bolas", rezó una leyenda pintada en la bandera más grande que llevaron habitantes de la zona y de otras localidades donde se registraron víctimas de delitos.
En la convocatoria, los manifestantes aseguraron que la marcha no tendría "fines políticos ni banderas partidarias", pero criticaron la supuesta "indeferencia del gobierno nacional" frente a crímenes y asaltos.
Semanas atrás, los vecinos agrupados en una denominada "mesa de enlace Mejor Seguridad" presentaron un petitorio en la Casa Rosada en el que pidieron a la presidenta Fernández de Kirchner que implemente políticas públicas para reducir los delitos.
Las movilizaciones por mayor vigilancia se iniciaron luego de que el 14 de octubre, en la localidad de Acassuso, una banda integrada en su mayoría por jóvenes asesinó al ingeniero Ricardo Barrenechea e hirió a uno de sus hijos durante un robo.