El proyecto nacional incluye la confección de un DNI portátil, que sólo contendrá la información de las dos primeras páginas del documento y que funcionará como una suerte de cédula de identidad. La medida se implementaría entre febrero y marzo del año próximo.
Uno de los objetivos, aparte acelerar los tiempos de entrega, es también disminuir la cantidad de documentos irregulares, que están estimados en dos millones en la actualidad en todo el territorio nacional, y los inconvenientes que se producen en cada proceso electoral.
La primera camada de DNI a la que se le aplicará este nuevo procedimiento será con la renovación exigida a los 8 y a los 16 años, o por extravío.
Uno entre los tantos detalles que tendrá el documento es que tendrá una marca holográfica para limitar las falsificaciones y las páginas plastificadas para evitar adulteraciones.
La información será impresa en forma automatizada, de modo de evitar todos los inconvenientes que genera la carga manual.
Además se digitalizará todos los datos de la persona en el mismo momento en que se la registra.
Luis Viviant
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