Los de Don Torcuato vencieron a Newman, un gran equipo, por 22 a 10, con tryes de Francisco Díaz Bonilla, Mariano Lorenzetti, Nico Fernández Miranda, éste último convertido por Hernán Senillosa (objetivo que no había podido cumplir en los dos primeros), y Juan Ignacio Gauthier.
Tomás Basavilbaso, con un try y Santiago Piccaluga con una conversión y un penal, marcaron los puntos de los cardenales.
Los de Don Torcuato comenzaron perdiendo por un penal convertido por Santiago Piccaluga, a los 8 minutos. Pero cuatro minutos más tarde, a los 12, Francisco Díaz Bonilla marcó un try, lo mismo que Mariano Lorenzetti, a los 34, que Senillosa no logró convertir para estirar la diferencia.
En el segundo tiempo, a los 6 minutos, Nico Fernández Miranda estiró la diferencia a través de un try que luego convirtió Hernán Senillosa.
Mientras que a los 17, Juan Ignacio Gauthier apoyó un try que también fue marrado por el pateador de Hindú, por lo que la diferencia en el marcador podría sehaber sido mayor.
Mientras tanto, a los 32 del complemento, Newman apeló a su orgullo y fue en busca de una remontada que nunca llegó, pero que tuvo un ápice emocionante en el try de Tomás Basavilbaso, que a la postre convirtió Santiago Piccaluga.
El tricampeón perdió sólo cuatro partidos en el año, tres de manera consecutiva sobre el final de la etapa de cruces entre todos, y cuando parecía que se alejaba de la clasificación a las semifinales, lo hizo tras una levantada envidiable, hasta llegar a la instancia final, donde demostró que es imbatible a la hora de pelear por un título.
El club de Benavídez lamentará hoy la derrota, pero mañana entenderá que el desempeño durante el campeonato lo hizo madurar como un gran equipo, compacto desde la defensa y certero en el in goal.
El partido se disputó en la cancha del Club Atlético de San Isidro (CASI), con el arbitraje de un gran juez como Pablo De Luca que hoy se retiró de la práctica profesional.
