Desde el Central aseguran que hasta el momento sólo una porción muy baja de los dólares ofrecidos por la entidad fueron tomados por el mercado. La medida le sirvió, principalmente, para mostrar que al menos de momento no está dispuesto a permitir una depreciación fuerte, lo que desalentó la demanda.
Tras la oferta, el dólar mayorista, que había tocado más temprano los $3,41, volvió a los niveles de ayer, en torno a los $3,365. En el mercado minorista, la baja era acompañada con alguna demora.
Aún con el freno al alza de esta mañana, el dólar acusa una suba de 10 centavos en lo que va de la semana. En los últimos días, el Central venía morigerando su participación en el mercado para cuidar reservas, aunque ya ayer se había desprendido de entre 150 y 200 millones para evitar que la cotización se disparara.
Más allá del contundente gesto de hoy, en el Gobierno hay expectativa por el pedido a las AFJP para que traigan los dólares que tienen en el exterior. Se estima que, al menos, hay unos 600 millones depositados en Brasil. Y que, en total, los activos que las AFJP tienen fuera del país suman 7.000 millones de dólares.
Por otra parte, en la Bolsa porteña, el índice Merval se acopla al buen clima que generó en los mercados mundiales el inminente anuncio de la Reserva Federal de los Estados Unidos de una baja de tasas. Poco después de las 15 subía un 3,2 por ciento.
En tanto, los bonos cortan una seguidilla de jornadas a la baja y presentan moderadas ganancias, aunque algunos de los papeles todavía no presentan cambios. Los mayores crecimientos se dan en los títulos atados al PBI, con un promedio del 5 por ciento.