"Señora presidenta, tengo que decirle que en estos diez meses de gobierno no pudimos aunar esfuerzos entre la ciudad y la Nación", afirmó, para agregar que "yo, como usted, no pierdo las esperanzas y espero en el futuro podamos trabajar juntos". A su turno, la jefa del Estado le replicó que "las dificultades para trabajar juntos provienen de preconceptos o prejuicios y hay que dejarlos de lado".
En este marco, le recordó también a Macri algunos temas que "hablamos cuando usted me visitó en mi despacho" (cuando el jefe de Gobierno era electo y Néstor Kirchner presidente) y resaltó que "si algo caracterizó este modelo iniciado en el 2003 es haber podido saltar por sobre las pertenencias partidarias y trabajar juntos por todo los habitantes del país".
"Ingeniero, lo que la gente busca de los políticos son resultados, y éstos se hacen trabajando y gestionando", dijo la presidenta con la vista fija en el jefe de Gobierno, y agregó: "creo que podemos hacerlo porque lo importante es que las cosas se hagan".
Sentado a la derecha de la primer mandataria en el estrado durante el acto, que se realizó en el Museo de los Inmigrantes, el jefe de gobierno porteño había dejado abierto el contrapunto al afirmar que "el Bicentenario nos obliga a fijar pautas de debate, de ideas, para aunar voluntades".
Resaltó la iniciativa de buscar un ícono para Buenos Aires y advirtió que "ésto es lo que tenemos que hacer, trabajar juntos para tener una ciudad y un país mejor".
Apenas iniciado el acto, Macri tuvo un gesto de caballerosidad hacia la presidenta al servirle un vaso de agua, pero terminado el acto, ambos sólo se saludaron con un frío beso en la mejilla.
Aunque compartieron algunos actos juntos en los últimos meses, desde enero último Cristina Fernández y Macri no se sentaron a conversar sobre una tarea común.
Al mismo tiempo, nunca se concretó la anunciada entrevista que había programado Sergio Massa cuando asumió la jefatura de Gabinete de la Nación en julio último.
