El estudio reveló que el uso de mp3 por una hora diariamente durante cinco años puede provocar sordera. En Europa los aparatos están limitados a cien decibeles, pero los científicos descubrieron que cualquier sonido escuchado regularmente por encima de los 89 decibeles tiene un efecto que lo hace más fuerte que el límite impuesto por las fábricas.
Según los miembros del comité, el mayor problema es que mucha gente adora escuchar música a un volumen demasiado elevado. Sin embargo, los resultados del estudio ya despertaron el apoyo de organizaciones que agrupan a personas sordas, que organizaron campañas para generar conciencia sobre la necesidad de bajar los decibeles.