Con optimismo, dijo que "finalizarán el ciclo, ya que el Estado no sólo tiene la voluntad sino que les dará las facilidades para que lo hagan".
En ese sentido, destacó que los nuevos alumnos tendrán "tutores permanentes, y ocho clases de apoyo optativas y encuentros de evaluación".
"Daremos todas las facilidades, las escuelas y el Estado acompañarán más, menos con aprobarles el examen", bromeó Oporto acerca de la cursada que tendrá lugar en 680 escuelas del territorio provincial, que "podrá ser en el turno noche o los sábados, para permitirles asistir a quienes trabajan".
En cuanto a las causas del fuerte abandono en el nivel medio en el territorio bonaerense, donde en 2007 desertaron más de 100 mil jóvenes de la escuela secundaria, el titular de la cartera educativa sostuvo que "el fenómeno no es definitivo, nadie quiere dejar la escuela secundaria sino por circunstancias de la vida social".
"Muchos chicos dejaban en julio potencialmente y se volvían a inscribir el año siguiente, en muchos casos por los gastos en los estudios y en otros casos por cuestiones de bajo rendimiento, laborales y desmotivaciones familiares", detalló.
El funcionario destacó que entre los 134 distritos que componen la provincia el abandono del secundario es mayor "en el segundo cordón del conurbano, que lo integran La Matanza, Lomas de Zamora, José C. Paz, Moreno y Quilmes, entre otros".
De todos modos, subrayó el "trabajo de inclusión, a partir del trabajo con la escuela secundaria básica (ESB) y la escuela secundaria de 6 años".
De esta última, según dijo, "se están finalizando las consultas a los especialistas y los gremios entre otros para aprobar un anteproyecto de reforma".
Oporto, al respecto, adelantó que en noviembre anunciará las características de la secundaria de 6 años que se universalizará en la jurisdicción, que "tendrá identidad propia en el marco de las conflictos de violencia, de diversidad cultural y de vínculos".
Además, dijo que el nuevo secundario bonaerense constará de "un ciclo común y otro orientador, en el marco de los que sigan estudios superiores o ingresen al mercado laboral". En el plan de Terminalidad se anotaron jóvenes que dejaron el secundario el año pasado, hasta gente que supera los 60 años.
Según los datos del programa, 30 por ciento de los inscriptos adeuda matemáticas, 20 por ciento literatura o lengua, 15 por ciento inglés, 12 por ciento historia y geografía, y el resto de las áreas concentran 22 por ciento.
La deserción en el nivel medio es la más alta del sistema educativo provincial, ya que en 2007 unos 114 mil jóvenes que se anotaron para la secundaria básica y el polimodal no terminaron el año escolar.
