Los cuerpos de los muertos y los heridos quedaron diseminados por diversos sectores de la zona, lo que constituyó un paisaje tenebroso y que parece ir ganando frecuencia con el aumento de la ferocidad de los episodios violentos y fatales que se registra en los últimos tiempos, sobre todo a la luz del tráfico y consumo de drogas.
El primero de los cincos asesinatos fue descubierto a las 2 de esta madrugada en Iriarte y Lavardén, cuando un joven de 25 años que estaba vestido con un saco negro fue hallado muerto de un balazo en el pecho.
Los voceros explicaron que inmediatamente después de ese descubrimiento intervino personal de la comisaría 32, que al llegar a la villa fue alertado por los vecinos por la presencia de otro cadáver hallado a unos 100 metros del primero.
El segundo cuerpo pertenecía a un sujeto de contextura robusta y tez trigueña, de unos 40 años, y presentaba un balazo en la zona costal, añadieron las fuentes.
Según confiaron los informantes, más tarde y, a unos 250 metros, fueron encontrados gravemente heridos a balazos un hombre de 23 años y una mujer de 18, quienes inmediatamente fueron trasladados de urgencia al Hospital Penna del barrio porteño de Parque de Los Patricios.
Los investigadores constataron que el joven, identificado como Eduardo Scala, había recibido un balazo en la zona abdominal, al igual que la chica, de nombre María Carreño, informaron fuentes de la Policía Federal.
Los voceros revelaron que el hombre falleció cuando era atendido a raíz de las graves heridas, mientras que la mujer fue intervenida quirúrgicamente y los médicos debieron extraerle uno de sus riñones, por lo cual quedó alojada en la sala de terapia intensiva en estado delicado. Además, al mismo hospital llegó otro hombre de unos 30 años atacado a balazos en la misma villa, quien permanecía internado con un disparo en una pierna.
Luego, a las 4.30, en la calle Iriarte, entre Lavardén y Zavaleta, fue encontrado otro joven asesinado, identificado como Ezequiel Barboza, de 18 años, que había sido atacado de un tiro en el costado izquierdo del pecho.
Por último, pocos minutos después de las 7.30, en la manzana 2, situada a uno de los costados de Zavaleta y a 50 metros de la calle Iriarte, fue descubierto el cadáver de una joven de entre 15 y 18 años, el cual estaba boca abajo en un terreno baldío y tenía dos orificios de bala en el costado derecho de la caja torácica.
Según informaron las fuentes, la chica no fue identificada y no se logró establecer si vivía en esa zona y de qué manera llegó su cuerpo hasta el terreno lleno de escombros.
Una fuente allegada a la investigación le explicó a DyN que pese al paso de las horas y de las pesquisas "no se había podido encontrar ningún punto claro en común con el que se puedan unir a las víctimas, pero igualmente se sospecha que fueron atacadas durante una ajuste de cuentas entre bandas antagónicas".
Mientras tanto, la policía esperaba que se presenten familiares de las víctimas para aportar datos sobre lo ocurrido.
Según explicaron los informantes, en los distintos hechos intervino personal de la comisaría 32, bajo la carátula de "homicidio, abuso de armas y lesiones".
