La jornada abrió a las 15.40 con Hilda Lizarazu con el tema "Dios", de su disco "Hormonal", del que también incluyó la irónica canción "Palermo Hollywood", una parodia del nombre y estilo de vida de ese sector del barrio porteño de Palermo.
En su presentación también incluyó versiones de "Buscando un símbolo de paz" y "Hace frío", con los que logró una importante convocatoria de público.
La fecha continuó a las 16.50 con el debut solista de Adrián Otero, quien combinó temas de su disco debut como solista "Imán" y algunos recordados clásicos de su paso como vocalistas de Memphis, La Blusera, entre ellos "Moscato, pizza y fainá" y "La bifurcada".
La Portuaria, una de las presentaciones más esperadas del escenario principal, estrenó los temas de su álbum "Vaca atada", comenzando su actuación con el tema que da título al disco "Qué me va a decir".
Su show comenzó a las 18.18 en el escenario central, donde interpretaron "El bar de la calle Rodney", "10 mil km" y "Selva", entre otros clásicos de la formación.
A continuación, a las 19.50, en el escenario alternativo con la sorpresa de convocar a una gran cantidad de público, el Bahiano (Fernando Hortal) realizó un set de 11 temas que comenzó con "Tarde gris", de su disco solista "Nómade", al que agregó "No voy a olvidarme" y la versión del tema de Soda Stereo "Hombre al agua" y "Planes" del CD solista "PH+".
Pero el Bahiano no olvidó su paso por Los Pericos y realizó una versión acid jazz de "Mucha experiencia" al que sumó "Pupilas lejanas" y "Sin cadenas", de esa etapa de su carrera artística.
El ex vocalista de Los Pericos eligió para el cierre de su presentación un homenaje al jamaiquino Bob Marley y cantó sus clásicos "It is love" y "Could you be loved".
Luego llegó Páez con la banda The Killer Burritos, formación que según el cantante "tuvo su primer show grande en Buenos Aires", que lo secunda en esta etapa solista en la cual surgió el disco "Rodolfo", con el que realiza algunos conciertos.
Páez interpretó un set con temas exitosos y conocidos de su carrera que tuvo apenas diez días para ensayar y subir al escenario del Pepsi Music y, al frente de la formación en su teclado, fue acompañado en guitarra por Coki de Bernardis y por Emme, la hija de Lito Vitale, con quienes interpretó "Enloquecer", "Al lado del camino" y "Polaroid de locura".
Las primeras palabras para los cerca de 12 mil espectadores que prestaron atención a una performance de cerca de una hora de duración, antes de cantar "Buenos Aires", fueron: "Está fresca la noche".
"Esta es una canción para Buenos Aires, uno de mis amores", dijo Páez y comenzó con el tema que incluye una crítica a la realidad que vive esta cosmopolita ciudad y que dice: "Buenos Aires, malos tiempos para hacer una canción", letra que se reflejaba en las pantallas del escenario para que el público acompañara la interpretación.
Páez siguió con "Track Track", el clásico "11 y 6", "Tráfico por Katmandú", "Dar es dar", "Circo beat", en la que intercaló estrofas de "Tercer mundo", y llegó el momento de la noche con Fernando Ruiz Díaz, el cantante de Catupecu Machu, con quien hizo una versión rockera de "Ciudad de pobres corazones".
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El cierre fue festivo con los temas "A rodar mi vida" y "Mariposa Teknicolor".
La jornada finalizó con la actuación de Dave Matthews Band con el vocalista y guitarrista al frente de la banda de rock jazz que sufrió un corte de sonido mientras interpretaban la segunda canción.
Salvado el inconveniente, la banda continuó con el baterista manteniendo el ritmo y, en el regreso y luego de las disculpas, el cantante dijo: "Es un país maravilloso. Gracias por esperarnos en este momento de dificultades técnicas".
Siguió con una "zappada", una de tantas que realizó durante la noche.
Una impecable, correcta y sonora presentación incluyó los clásicos de la banda de la formación estadounidense con los temas "Ants marching", "Satellite", "Recently", "One sweet World", "Much to say", "Crash into me", "Warehouse" y la canción de Bob Dylan "All along the watchtower", con los que superaron una noche accidentada pero el clima y apoyo de su seguidores, más de los esperados, no decayó jamás.
